BRASILIA – Para mantenerse en el camino hacia emisiones netas cero para 2050, Brasil necesitará invertir más de 1,3 billones de dólares en su suministro de energía baja en carbono a partir de 2024, estima BloombergNEF (BNEF).
El país ya es uno de los principales destinos del mundo para inversiones en transición energética, y atraerá casi 35 mil millones de dólares en 2023, la sexta cantidad más grande del mundo y la mayor entre los mercados emergentes, excepto China.
También es el tercer mercado mundial más grande para la energía eólica y solar, con un récord de 5 gigavatios de proyectos eólicos y 16 GW de capacidad solar que entrarán en funcionamiento en 2023.
Durante los próximos 25 años, el país necesitará atraer alrededor de 0,5 billones de dólares en energía renovable, lo que, según el análisis de BNEF, representa una gran oportunidad para el sector privado.
Todo este volumen considera la electrificación de sectores energéticos y intensivos en carbono, como el transporte, la construcción y la industria.
“Esta electrificación juega un papel importante en la trayectoria de descarbonización de Brasil, representando el 53% de las emisiones evitadas de aquí a 2050, en comparación con un escenario sin transición en el que no hay acciones de descarbonización adicionales. Además, los gastos e inversiones para la demanda de energía alcanzan los 4,3 billones de dólares en el Escenario Neto Cero, liderados principalmente por las compras de vehículos eléctricos”, dice el informe publicado la semana pasada.
La expansión de las redes para transportar toda esta generación renovable requerirá aproximadamente otros 0,5 billones de dólares, mientras que los sistemas de almacenamiento de energía necesitarán 52 mil millones de dólares.
Se espera que el hidrógeno con bajas emisiones de carbono genere alrededor de 0,1 billones de dólares durante el período.
Fuente: ejes