De esa manera, desde este jueves los consumidores pasarán de pagar 2,76 a 2,58 dólares por galón.
Mientras que el precio del galón de gasolina Súper será de 3,90 dólares. El pasado mes de julio el costo fue de cuatro dólares.
A finales de junio, el presidente Daniel Noboa eliminó los subsidios a los combustibles en todo el territorio nacional y en ese momento, el galón pasó de 2,42 a 2,72 dólares. No obstante, en julio, ese valor volvió a subir a 2,75 dólares.
Según datos de la estatal Petroecuador, tras la eliminación de los subsidios, el consumo de las gasolinas de bajo octanaje en Ecuador disminuyó.
Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo de Ecuador (Camdeppe), citado por el portal digital Primicias, explicó que la baja del consumo también se debe a la inseguridad y al aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Erazo consideró que ante esos hechos los consumidores optan por un consumo eficiente.
Incrementar el precio de los combustibles implica “elevar el costo de la vida y condenar a más ecuatorianos a la pobreza”, alertó hace unos meses el presidente de la Unión Nacional de Educadores, Andrés Quishpe.
El funcionario también reprochó los recortes en la educación, salud e inversión social para cumplir con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pese a algunas protestas, el Gobierno de Noboa no ha enfrentado gran resistencia a la eliminación de los subsidios a los combustibles, como ocurrió en 2019 y 2022, cuando diversos sectores sociales salieron a las calles en históricas manifestaciones contra los intentos de aplicar esa medida.
Fuente: Prensa Latina