En la presidencia rotatoria del G20 de este año, Brasil está buscando un marco conceptual, capaz de crear una taxonomía de bioeconomía para todos los países, que abrirá mercados para los biocombustibles que alimentarán aviones y barcos en un futuro no muy lejano.
“No tenemos un lenguaje unificado para todos los países y nuestra propuesta es que la idea de bioeconomía parta de la biodiversidad, creando una sinergia con la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de un modelo de desarrollo sostenible”, dijo este miércoles (11). / 9) la Ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva (Rede).
Marina participó en la reunión de la Iniciativa de Bioeconomía del G20 en Río de Janeiro. El encuentro se produce al mismo tiempo que la Cámara de Diputados discute el proyecto de ley 528/2020, que establece un mandato de descarbonización para la aviación nacional.
Las dos agendas están conectadas. El PL, también conocido como Combustible del Futuro, al obligar a las aerolíneas a reducir las emisiones con el uso de combustible sostenible (SAF), pretende incentivar la instalación de biorrefinerías en Brasil.
Además de abastecer el mercado interno, estas industrias también tendrán el potencial de exportar SAF, pero es necesario superar los prejuicios con respecto a la biomasa brasileña.
Esto es lo que busca la iniciativa.
“Aquí en Brasil ya sabemos que los biocombustibles son una tecnología madura, pero además tienen un potencial aún mayor de sofisticación tecnológica y productividad. El gran debate actual sobre los biocombustibles está vinculado a la aviación y la navegación. Es una nueva etapa que está surgiendo y la sostenibilidad de los biocombustibles es, naturalmente, un tema central”, comentó el secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente de Itamaraty, embajador André Corrêa do Lago.
Señala que como alternativa para sectores difíciles de descarbonizar, el tema va más allá de la experiencia brasileña y ganó una nueva dimensión con la creciente demanda de SAF.
A partir de 2027, la aviación internacional estará obligada a neutralizar sus emisiones de carbono respecto a 2020, mitigándolas o compensándolas. SAF sirve como solución de mitigación, ya que reemplaza el queroseno de petróleo y reduce la huella de carbono de los vuelos. De media, el biocombustible de aviación puro emite alrededor de un 80% menos de CO2 que su competidor fósil. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que se espera que la producción de SAF se triplique de los 600 millones de litros suministrados en 2023 a 1.800 millones de litros en 2024, y los operadores comprarán hasta la última gota. “Es un debate importante, con inmensos intereses económicos porque no muchos países podrán producir tantos combustibles sostenibles para [cubrir] las necesidades previstas”.
Taxonomía de biocombustibles
Cristina Reis, subsecretaria de Desarrollo Económico Sostenible del Ministerio de Hacienda, dice que una de las propuestas es desarrollar una taxonomía de biocombustibles, definiendo los criterios para designar procesos de producción sostenibles.
La motivación es económica, explica Cristina.
“La promesa de estos biocombustibles para el transporte, la aviación y la navegación, además de permitir la descarbonización, son nichos estratégicos en las cadenas de valor en las que Brasil puede estar a la vanguardia tecnológica. Esto también hace mucha diferencia para el desarrollo, porque reducir nuestra dependencia tecnológica y financiera es uno de los desafíos para tener una dinámica económica menos vulnerable”.
En el escenario interno, Hacienda trabaja en una taxonomía verde para clasificar y determinar actividades económicas que sean sustentables y tengan impactos ambientales positivos, como parte del paquete de Transformación Ecológica.
¿La autoridad climática en camino?
El Presidente Lula (PT) anunció, el martes (9/10), la creación de una Autoridad Climática y de un Comité Técnico-Científico para apoyar y coordinar las acciones del gobierno federal en la lucha contra el cambio climático.
La declaración tuvo lugar en Manaos (AM), después de que el presidente recorriera zonas afectadas por la sequía y los incendios en el estado.
“Nuestro objetivo es establecer las condiciones para ampliar y acelerar las políticas públicas basadas en el Plan Nacional de Combate a Riesgos Climáticos Extremos. Nuestra atención debe centrarse en adaptarnos y prepararnos para afrontar estos fenómenos. Para lograrlo, estableceremos una autoridad climática y un comité técnico científico que apoyará y coordinará la implementación de las acciones del gobierno federal”, afirmó Lula. (Agencia gubernamental)
Y afirmó que enviará una medida provisional al Congreso Nacional para establecer el estatus jurídico de la Emergencia Climática, que acelerará la aplicación de medidas para combatir eventos extremos como sequías e inundaciones.
La idea de una autoridad climática se remonta al inicio del tercer mandato de Lula (PT), cuando se especulaba que el actual ministro de Medio Ambiente podría ocupar un cargo.
Fuente: ejes