Los recortes de producción por parte de la OPEP y la baja demanda en el mercado chino influyen en los precios
BRASILIA – El precio futuro del barril de crudo Brent cayó este martes (9/10) por debajo del rango de US$ 70 y cerró en US$ 69,19, una caída del 3,69% y una variación negativa de US$ 2,65 respecto del precio de apertura. El WTI sufrió más y cerró con un negativo 4,31%, cotizando a US$ 65,75 por barril, con pérdidas en la jornada de US$ 2,96 respecto al valor de apertura.

La combinación de un mercado menos calentado en Asia y un suministro global controlado por la OPEP señala una caída del petróleo. El temor a que la demanda siga cayendo en el largo plazo mantiene en alerta al mercado, alimentando un escenario de caída de precios.

La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) decidió extender por dos meses los recortes de producción que previamente estaban programados para finalizar en septiembre.

El escenario bajista para el petróleo se debe principalmente a la relación entre la demanda global y el consumo en China, considerado por el mercado como un indicador del crecimiento o disminución del consumo de petróleo.

El último informe de la OPEP muestra una revisión a la baja en las proyecciones de consumo global por segundo mes consecutivo.

La organización destaca la reducción de la demanda en algunos países, teniendo China un papel central en esta desaceleración.

Aunque los datos sobre las importaciones de petróleo de China en agosto mostraron un pico en los últimos 12 meses, el volumen sigue siendo un 7% menor en la comparación estacional, en comparación con el mismo período de 2023, lo que aumentó la presión sobre los precios.

Para Bruno Cordeiro, analista de inteligencia del mercado petrolero de StoneX, las expectativas del mercado apuntan a una disminución de las importaciones de petróleo por parte de China, lo que refleja un mercado interno de combustibles menos calentado.

Esto, combinado con una menor disposición de los inversores, ha llevado a posiciones más conservadoras en los contratos de futuros de petróleo.

A este pesimismo también contribuyen factores como la desaceleración económica y el avance de tecnologías alternativas, como la electrificación de flotas y los biocombustibles.

“Esta medida [el aplazamiento de la reducción de los recortes voluntarios de la OPEP+] vino con la contrapartida de un fuerte deterioro de los precios, que veníamos observando desde principios de septiembre. Por tanto, teóricamente reforzaría los precios, ya que el mercado anticipaba que un posible movimiento de este tipo por parte de la OPEP haría inviable un superávit en el mercado global”, explica el analista.

Según Cordeiro, el escenario no se materializó y la magnitud de los recortes no apoyó los precios. Los temores del mercado sobre la economía china y la débil demanda del país asiático compensaron la decisión de la OPEP.

Recortes voluntarios de la OPEP

La OPEP mantiene dos líneas de control de la oferta: los recortes voluntarios, adoptados por algunos países miembros, y las cuotas de producción, que retiran alrededor de 3 millones de barriles por día del mercado global. Las cuotas de producción, que involucran a casi todos los miembros de la OPEP+ (que incluye aliados fuera del cartel), excepto Libia, Irán y Venezuela, seguirán vigentes hasta diciembre de 2025.

Tasa de interés y dólar

La próxima semana, el Banco Central de Estados Unidos (FED) se reunirá y anunciará un probable recorte de los tipos de interés en la economía estadounidense.

El debilitamiento del dólar, según el analista de energía y macroeconomía de Hedgepoint Global Markets, Victor Arduin, favorece el comercio de materias primas energéticas y estimula el consumo y la inversión, lo que conduce a una mayor demanda de energía. Además, también reduce los costos de seguro, almacenamiento y transporte.

La medida de la FED reduce el riesgo de recesión y alinea el mercado con fundamentos más favorables para las inversiones a corto plazo. El analista también señala que otros grandes bancos centrales del mundo ya han tomado medidas para reducir las tasas de interés, como los de China, Canadá y la Unión Europea.

Arduin evalúa que el escenario interno vive un momento diferente al de la macroeconomía global.

Para el mercado brasileño, las cuestiones macroeconómicas globales podrían representar un sesgo aún más bajista para el petróleo, asociando una potencial caída del precio del barril con una posible apreciación del real.

Fuente: ejes