El petróleo subió más de un 1% este lunes (9), en corrección tras la fuerte caída de la semana pasada, y también ante la posibilidad de que las petroleras estadounidenses interrumpan parte de su producción a medida que una tormenta se acerca a la región de Luisiana, en Estados Unidos.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el petróleo WTI para octubre cerró con un alza del 1,54% (1,04 dólares), a 68,71 dólares por barril, mientras que el Brent para noviembre, cotizado en la Bolsa Intercontinental (ICE), ganó un 1,09% (EE.UU. 0,78 dólares), a 71,84 dólares por barril.
Los precios del petróleo este lunes operaron volátiles durante la sesión de negociación y cayeron hacia el final de la mañana, pero se recuperaron poco después.
En el radar de los inversores, la debilitada demanda de China sigue en el radar, después de que la inflación al consumo en China subiera un 0,6% en tasa anual en agosto, por debajo de las expectativas, lo que respalda los temores de una posible deflación en el país, con un debilitamiento del consumo y la demanda.
A primera hora de la tarde, los comerciantes se hacían eco de los rumores de que la tormenta tropical Francine, que se acerca a la costa de México, podría convertirse en huracán a medida que se acerca a la región de Luisiana. Hay informes de que se espera que las compañías petroleras de la región interrumpan su producción a medida que se acerque la tormenta.
Según los analistas de ING, los precios del petróleo seguirán sufriendo presiones a la baja en el corto plazo. El banco holandés ve señales de un superávit de oferta para el próximo año.
"La débil demanda y el debilitado equilibrio del mercado siguen siendo claramente una preocupación", advierte.
El banco ANZ escribe que para esta semana hay expectativas de los comerciantes sobre la publicación de los informes mensuales de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Razan Hilal, de City Index, está de acuerdo y destaca que, además de la OPEP y la AIE, esta semana trae una lectura de inflación estadounidense y datos de préstamos chinos, todo lo cual tiene el potencial de ejercer una nueva presión a la baja sobre los precios.
Fuente: CNN Brasil