Este anuncio se enmarca en una estrategia de expansión de la infraestructura energética del país, impulsada por la necesidad de mejorar el transporte de gas desde Vaca Muerta hacia el litoral y el norte argentino. El gasoducto Néstor Kirchner, ya permitió una reducción en las importaciones de gas durante el invierno, gracias a su capacidad para transportar gas desde los yacimientos de Vaca Muerta. Sin embargo, el aumento de la demanda y la necesidad de asegurar un suministro continuo han motivado al Gobierno a buscar nuevas soluciones para aumentar la capacidad de transporte. La empresa estatal Enarsa será la encargada de crear y concesionar TGC, siguiendo un modelo similar al de las actuales transportadoras de gas, como Transportadora de Gas del Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGS).

Entre las propuestas para la ampliación del gasoducto, TGS ha presentado un plan para incrementar la capacidad de transporte del gasoducto Néstor Kirchner. La propuesta incluye la instalación de tres plantas compresoras adicionales que aumentarían el transporte de gas de 21 a 35 millones de metros cúbicos diarios (m3/d). Además, se plantea la posibilidad de extender el sistema de TGS para agregar 14 millones de m3/d, lo que mejoraría el suministro de gas a regiones del norte y el litoral. Otra alternativa que está evaluando el Gobierno incluye la construcción de un segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que conectaría Salliqueló, en Buenos Aires, con San Jerónimo, en Santa Fe.

Esta opción permitiría ampliar la red de transporte hacia el norte. También se contempla la construcción de un nuevo gasoducto desde Tratayén, en Neuquén, hasta La Carlota, en Córdoba, que se uniría con el Gasoducto del Norte, el cual invertirá su flujo a partir de septiembre para llevar gas desde el sur hacia el norte del país. El proyecto de TGC no solo busca la expansión del gasoducto, sino que también implicará una serie de licitaciones y contratos con participación del sector privado. Según el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, la nueva empresa será un “spin-off” de los activos de Enarsa y podría ser parcialmente privatizada, lo que permitiría atraer inversiones del sector privado mientras se asegura el financiamiento para las obras a través del Fondo de Repago de la Construcción (FRC). El objetivo final de la iniciativa es garantizar la capacidad de transporte de 40 millones de metros cúbicos diarios de gas hacia el litoral argentino para marzo de 2026.

La creación de TGC y la ampliación del gasoducto Néstor Kirchner son componentes clave en los planes del Gobierno para asegurar un suministro energético estable y reducir la dependencia de las importaciones de gas, potenciando el desarrollo de Vaca Muerta y fortaleciendo la soberanía energética del país.

Fuente: ADN