Yamandú Orsi, candidato a presidente por el Frente Amplio, remarcó la importancia de profundizar la senda de la transición energética y destacó que el futuro del país será con un nuevo diseño institucional, donde UTE y ANCAP tengan un vínculo más fluido.
Tras conocerse que el oficialismo propondrá un nuevo acuerdo multipartidario de energía con miras al 2050 y la ratificación de la segunda transformación energética del país (principalmente por la generación renovable del sector privado), desde la principal fuerza opositora aportaron algunos de los ejes que tienen previstos en caso de ganar los comicios.

Yamandú Orsi, candidato a presidente por el Frente Amplio, remarcó la importancia de no abandonar la senda de las energías renovables, sino más bien “revitalizarla” y profundizar aún más en la transición energética a través de una política de Estado en concordancia con una visión integral e integradora entre el sector público y el privado.

“La clave está ahí, y también entre las entidades públicas que refieren al tema energético, considerando que Uruguay tiene dos empresas muy potentes que construyeron y fueron la base del país, y que ambas trabajan en ese sentido”, sostuvo durante un evento de la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER).

“El futuro nos encontrará con un nuevo diseño institucional, donde la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) y la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (ANCAP) tendrán un vínculo más fluido porque lo exige la realidad”, agregó.

Asimismo, el candidato presidencial por el Frente Amplio subrayó que esa visión integradora también implica tener en cuenta todos los eslabones o fases (transmisión, distribución, generación y comercialización), incluso a nivel regional dada la posibilidad del intercambio energético con países vecinos, fundamentalmente con Brasil.

“Por todo esto, hay un compromiso que debemos asumir en el que debe haber una mirada estratégica donde participen todos en algunas definiciones. Y por ende, se debe retomar la lección dada en el 2010 con el acuerdo multipartidario de energía”, manifestó Orsi.

Es decir que hay un principio de consenso entre los dos de los tres espacios políticos más representativos del país para actualizar el acuerdo dado en 2010 durante la gestión de José Mujica, por el que se adoptó la primera etapa de la transición energética en Uruguay y que significó más de USD 8.000 millones de inversión público-privada, donde el sector público tuvo un rol de coordinador del sistema y administrador del esquema de subastas.

“También se debe continuar con la hoja de ruta del hidrógeno verde e invertir y analizar las tarifas para el riego. Sumado a que se trazaron objetivos respecto a la energía fotovoltaica que deberíamos tener y que se llegará hasta donde se pueda, pero no se puede detener nunca, como tampoco el mantenimiento de todos los sistemas instalados ni en la formación de las personas”, complementó quien también fue intendente de Canelones.

“Existen desafíos de carácter global, donde el mundo exige y reclama temas vinculados a la mitigación del cambio climático y nosotros nos comprometemos a colaborar para mitigar y no seguir perjudicando lo que ocurre con los gases de efecto invernadero”, añadió.

Fuente: Energia Estrategica