Este nuevo desarrollo amplifica los dilemas de un país que necesita hacer la transición energética definitiva hacia fuentes limpias, superando los combustibles fósiles, al mismo tiempo que el petróleo adquiere sustancial relevancia comercial para Brasil. Al fin y al cabo, no se puede ignorar que la demanda de petróleo en el mundo seguirá siendo fuerte en los próximos años y que Brasil parece estar en buena posición para participar activamente en este mercado. No hacerlo sería desperdiciar dinero, que será necesario para financiar la muy costosa transición energética.
Entre los factores internos que explican el alza del petróleo está el aumento de la producción, con un aporte relevante del presal, que ya responde por el 80% del total extraído. Com produção de 3,4 milhões de barris (dados de 2023), o Brasil é o oitavo maior produtor de petróleo do mundo, ficando à frente dos Emirados Árabes Unidos e do Kuwait, segundo ranking elaborado pela Energy Information Administration (EIA, na sigla en ingles).
En el exterior, el país ha ampliado su oferta de destinos, que hasta la pandemia estaba prácticamente limitada a China (64% en 2019, según datos de Funcex). El nuevo contexto geopolítico y las sanciones a Rusia tras la invasión de Ucrania abrieron nuevos mercados para el petróleo brasileño. De 2019 a 2023, las ventas aumentaron de 24.200 millones de dólares a 42.500 millones de dólares. Mientras que las exportaciones a China crecieron un 28%, a otras economías el incremento fue del 60%, según la AEB.
Estas cifras demuestran que el país está experimentando un momento particularmente prometedor en el comercio mundial de petróleo. E incluso cuando el presal muestra los primeros signos de que se acerca la fase de disminución de las reservas, la producción debería crecer alrededor del 6% este año y continuar con buenos resultados hasta aproximadamente 2030. A partir de entonces, las dudas. Por tanto, posponer la decisión de explorar la nueva frontera del Margen Ecuatorial significa un enorme desperdicio.
Declaraciones recientes del presidente Lula da Silva indican que el gobierno ya tomó la decisión política de explorar las cuencas marítimas que se extienden desde Amapá hasta Rio Grande do Norte. La directora de Exploración y Producción de Petrobras, Sylvia Anjos, reveló que se propondrá, en el Consejo Nacional de Investigaciones Energéticas (CNPE), que Petrobras participe en la lucha contra la deforestación y los incendios en la Amazonia como compensación por las actividades exploratorias.
El petróleo siempre ha estado entre los principales productos de exportación de Brasil, pero nunca ocupó el primer lugar, reservado a productos agrícolas como la soja, que, tras el récord histórico del año pasado, se espera que disminuyan este año. La importancia económica y el momento único, interna y externamente, requieren agilidad en la toma de decisiones; después de todo, en el Margen Ecuatorial aguardan reservas estimadas en hasta 30 mil millones de barriles.
Fuente: Estadão