La Ministra de Industria, Energía y Minería abrió las puertas a un estudio que refleje las posibilidades y desarrollo de almacenamiento en el país para aportar firmeza al sistema eléctrico.
El gobierno de Uruguay abrió las puertas al avance de sistemas de almacenamiento de energía que permitan brindar complementariedad a las energías renovables ante la creciente demanda eléctrica que se proyecta a nivel industrial.

Tal es así que la ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM), Elisa Facio, señaló que se podría realizar un análisis que refleje las oportunidades del storage en Uruguay como parte del proceso de la segunda transformación energética que atraviesa el país.

“Todavía hay desafíos que enfrentamos y que representan grandes desafíos para la industria, como lo es aquello vinculado al almacenamiento de energía”, indicó durante un evento organizado por la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER).

“Las baterías son el próximo paso de la consolidación de las energías renovables en Uruguay. Avanzar en estudio de posibilidades y desarrollo de almacenamiento aportaría firmeza al sistema y resolvería muchos de los desafíos que hoy se enfrentan”, añadió.

Cabe recordar que ya en 2022 el MIEM planeó actualizar el Decreto N° 27/020, aquel que autorizó a los usuarios conectados a la red de distribución de baja tensión a generar energía eléctrica a partir de la instalación de baterías (consideradas “generadoras eléctricas”) que operen en paralelo que no inyecten energía a la red del Distribuidor.

Y mediante dicha alternativa, diferente a la microgeneración, no se buscaba que un consumidor se transforme en un generador en baja o media tensión, sino que utilice el sistema para su propio consumo e inyecte a la red de forma eventual; lo que permitiría que diversos subsectores de la economía descarbonicen sus consumos.

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Además, en 2023 se realizó una modificación del reglamento del mercado mayorista de energía eléctrica en Uruguay y se reconoció a las energías renovables como potencia firme, lo que posibilitó el avance de contratos PPA bilaterales y más soluciones entre privados, que se espera despeguen en el corto plazo a pesar que haya subido el umbral por el cual un usuario puede acceder a elegir su proveedor de energía (de 500 kW a 1500 kW).

“Se consolidó la posibilidad de crear un mercado de potencia firme, que no está exento de desafíos, pero la estrategia está delineada y las señales son claras. Y algo muy importante a destacar es que las tecnologías no son solo renovables, sino también sostenibles en lo económico”, señaló Facio.

“Resulta inequívoco que se produjo un abaratamiento significativo del costo de abastecimiento de la demanda a partir de la introducción de fuentes renovables a gran escala, de tal modo que bajó aproximadamente un 30%. Además que produjo la exposición de Uruguay a las fluctuaciones de los precios internacionales de los combustibles fósiles”, subrayó.

Fuente: Energia Estrategica