La Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (Adelat) presentó su más reciente documento, “La calidad de la distribución de energía eléctrica en la transición energética. Desafíos y buenas prácticas regulatorias”. Este trabajo se orienta a la identificación oportunidades de mejora en el abastecimiento del servicio, para alcanzar un nivel adecuado que contribuya a la transformación energética en Latinoamérica. La exposición del nuevo reporte se realizó durante un webinar realizado en el marco del Ciclo Voz Experta Adelat, que convocó a un grupo de especialistas de Grupo Energisa, S&C Electric Company y la gremial chilena Fenacopel, admeás de la directora ejecutiva de Adelat, Alessandra Amaral. Los participantes comentaron los principales aspectos de la investigación y, a su vez, compartieron las experiencias de sus respectivos países.
El estudio parte de una visión del estado actual de la distribución eléctrica en la región, describiendo la importancia de la calidad del servicio en la transición energética, las tendencias tecnológicas y de soluciones, los mecanismos de fomento, las experiencias exitosas en la optimización del servicio, y las mejoras regulatorias que podrían implementarse en la región.
Indicadores superiores de calidad
Roberto Cajamarca, director de Gestión del Conocimiento de Adelat, presentó los puntos más importantes del documento, afirmando que, aunque América Latina realizó avances significativos, “se requieren niveles superiores de indicadores de calidad del servicio para las nuevas dinámicas de la transición energética”. Asimismo, reiteró la necesidad de una mayor electrificación del consumo y un cambio de paradigma en la infraestructura de distribución que ayude al proceso de transición.
Por su parte, Rodrigo Santana, director de Asuntos Regulatorios y Estrategia del Grupo Energisa, destacó las características de las nueve concesiones de distribución del conglomerado, que cubren 24% del territorio brasileño. En ese sentido, señaló que las inversiones en calidad de la compañía este año alcanzaron casi 5 mil millones de reales, enfocándose en la resiliencia de la distribución en zonas vulnerables a eventos climáticos extremos.
A su vez, Fabio Lancelotti, director técnico y comercial del Grupo Energisa, opinó que es un desafío clave mantener la infraestructura actualizada para atender interrupciones en áreas rurales donde las condiciones de acceso no son favorables. Además, presentó buenas prácticas de operación, como el uso masivo de inteligencia artificial con modelos de predicción, sensores, drones y monitoreo del clima en tiempo real, entre otras herramientas.
Junto a ellos, Alfredo Gallegos, ingeniero en Estudios de Fenacopel, ofreció un panorama de las cooperativas en el centro y sur de Chile. Al respecto, destacó las dificultades debido a la alta ruralidad y baja densidad de población, y subrayó que cinco de los siete miembros de ñla asociación gremial fueron clasificadas entre las diez mejores distribuidoras de Chile.
Por último, Bruno Iwamoto, director de Negocios para Latinoamérica de S&C Electric Company, se refirió a métricas de confiabilidad y experiencias exitosas de la compañía en Brasil y Estados Unidos. “Sin confiabilidad en la red no hay transición energética, ni todos los beneficios que esta implica para la sociedad”, concluyó el ejecutivo.
Fuente: EI