La refinería, con capacidad para refinar 333 mil barriles/día, fue vendida por Petrobras en 2021, bajo la administración de Bolsonaro, por 1.650 millones de dólares, en un proceso de reducción de activos y salida de la petrolera de la refinación, considerada menos rentable.
Además, la empresa estatal llegó a un acuerdo con Cade (Consejo Administrativo de Defensa Económica) para reducir su monopolio en el sector.
Sin embargo, la elección del presidente Lula recuperó la necesidad de la empresa de invertir en refinerías, algo que el PT exige públicamente.
Aún según Broadcast, existe la posibilidad de que Acelen conserve una participación del 20% en la refinería, pero lo más probable es que Petrobras compre la totalidad del activo. Se espera que el acuerdo se cierre efectivamente en 2025.
Las fuentes también dijeron que la refinería ha sido objeto de mejoras, lo que debería aumentar el precio de la posible recompra por encima de los 1.650 millones de dólares pagados por Acelen.
Paul Prates estaba a favor de la asociación
Broadcast recuerda que la disputa entre Petrobras y Acelen llevó a la empresa a buscar un acuerdo de asociación con la estatal.
En marzo, Petrobras inició negociaciones de asociación para adquirir una participación en Mataripe y un proyecto en desarrollo para una biorrefinería integrada.
El ex director general Jean Paul Prates se opuso a la recompra total de la empresa. “No hay nada con la Refinería del Amazonas. Reman es de Atem. Igual que Mataripe es de Mubadala”, dijo en ese momento.
Pese a ello, Magda Chambriard, durante su toma de posesión, no descartó la operación. "Si es un buen negocio, ¿por qué no?"
Fuente: Tiempos de dinero