Agentes industriales brasileños avanzaron en negociaciones en Bolivia para importar directamente, sin la participación de Petrobras, grandes volúmenes de gas natural, además de allanar el camino para acceder a futuras exportaciones desde Argentina.
La expectativa es que los acuerdos puedan representar, además de aumentar la oferta, una reducción del coste del gas para la industria de alrededor del 30%.

Petrobras es el principal importador y compra gas natural boliviano, hasta la frontera, por poco más de 6 dólares el millón de Btu (MMBtu). A la tarifa de transporte de TBG, para la importación a través de Gasbol, se le suman alrededor de otros 2 dólares.

Hasta principios de este año, la empresa vendía gas al mercado cautivo brasileño a alrededor de US$ 12 por MMBtu –completa su oferta con producción nacional, además de cargamentos complementarios de GNL.

Es en esa diferencia, de 12 dólares a 8 dólares, que la industria está trabajando para tener acceso a un gas más competitivo en los próximos años.

Hay una ventana de contratación que podría llegar a 4 millones de m³/día en el corto plazo (aún este año) aumentando a 6 millones a 8 millones, dependiendo de las inversiones en infraestructura y las condiciones para el paso del gas argentino, que ya se están negociando.

Según anticipó el político epbr, un servicio de suscripción exclusivo para empresas, la expectativa es que, a partir de octubre, con la finalización de las obras de reversión del Gasoducto Norte, Argentina sea autosuficiente en gas boliviano -lo que abre espacio para Los volúmenes exportados por los bolivianos al país vecino son redireccionados al mercado libre de Brasil.

A lo largo de los años, el mercado brasileño ha intentado acceder al suministro boliviano, pero la implementación de contratos de suministro en firme, en grandes volúmenes y entregados directamente a la industria brasileña, representaría un acuerdo sin precedentes en la relación comercial entre los países.

Las conversaciones se habían sucedido aquí y allá y continuaron ayer (7/8), con la llegada de una delegación de ejecutivos brasileños, acompañando al Ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira (PSD). Luego de la reunión del Mercosur, Lula llegó al país y hoy se reúne con el presidente Luis Arce.

Al aterrizar, Lula defendió que Petrobras debería volver a invertir en Bolivia, como parte de la agenda de cooperación entre los países, que involucra fertilizantes, minerales y una mayor integración energética.

“Nosotros [Brasil] podemos explorar minerales en Bolivia para beneficio de la propia Bolivia. Podemos lograr que Petrobras vuelva a realizar prospecciones de gas para mejorar la situación en Bolivia”.

El optimismo contrasta con el momento que atraviesa el país, políticamente dividido por el diferendo de Arce con su ex aliado Evo Morales, el reciente intento de golpe de Estado y un entorno de negocios prohibitivo para la inversión extranjera. Y la promesa de reformas económicas, tras una esperada pacificación con las elecciones de 2025.

Fuente: epbr