PARÍS — Regiones del interior de São Paulo, Mato Grosso do Sul y algunas zonas de Paraná con fuerte presencia de la cadena de producción de biocombustibles coinciden con las áreas con mayor potencial de captura y almacenamiento de carbono (CAC) en reservorios salinos del país , según la Empresa de Investigación Energética (EPE).
La EPE publicó, este martes (25/6), una ficha informativa con informaciones sobre los yacimientos salinos y el potencial de la CAC en Brasil.
“El gran potencial que tenemos en áreas donde vemos crecimiento de biocombustibles es precisamente el potencial de almacenamiento asociado a reservorios salinos”, dice Heloisa Borges, directora de Estudios de Petróleo, Gas y Biocombustibles de la EPE.
Heloisa señala que es necesario avanzar en estudios de ubicaciones para almacenar CO2, destacando que el mundo necesita capturar 435 millones de toneladas para 2030 y más de 1 gigatonelada por año para 2050, para alcanzar las metas del Acuerdo de París.
En abril, EPE presentó un estudio que demuestra que Brasil podría recibir inversiones anuales de alrededor de R$ 2 mil millones hasta 2050, en proyectos de captura, almacenamiento y uso de carbono (CCUS). Una de las principales fronteras de la tecnología climática, a juicio del director de EPE, es la captura de carbono biogénico, conocido como BECCS (bioenergía con CAC), asociado a la producción de biocombustibles.
“Cuando capturamos el CO2 generado en el proceso de producción de biocombustibles y bioenergía, tenemos un resultado negativo en términos de emisiones, y este debate es importante para la estrategia brasileña de depender no sólo de la captura de carbono, sino de la captura y almacenamiento de carbono. carbono asociado a la bioenergía”.
Brasil tiene un alto potencial para implementar BECCS en la producción de etanol a partir de caña de azúcar y maíz, ya que estos procesos generan flujos de CO2 de alta pureza. En este caso, la productora de etanol de maíz FS está invirtiendo 350 millones de reales en un sistema para capturar, comprimir y transportar el CO2 emitido por la fábrica de Lucas do Rio Verde, en Mato Grosso, hasta un lugar de almacenamiento subterráneo, en la Cuenca de las Mires. .
Parecis aparece destacado en el documento de la EPE como uno de los casos más avanzados de análisis para el almacenamiento de CO2 en embalses salinos. Esta cuenca cubre un área de 500 mil km² en los estados de Rondônia y Mato Grosso y está siendo investigada para la implementación de sistemas BECCS, con dos proyectos en estudio.
Información faltante
Para Nathalia Weber, fundadora de CCS Brasil, los desafíos en la implementación de CAC en yacimientos salinos están mucho más asociados al conocimiento del subsuelo y es posible superarlos. “Los desafíos son razonables y superados. No es una novedad brasileña. Los desafíos técnicos para la CCS en yacimientos salinos no son imposibles y están cerca de ser superados. Están muy relacionados con nuestra capacidad de entender nuestro subsuelo”, afirma.
Señala que hoy en día, el mayor conocimiento sobre el potencial de la CCS se encuentra en los yacimientos agotados de petróleo y gas. Los yacimientos salinos, geográficamente alejados de estos campos petroleros, son estratégicos para que Brasil explore oportunidades dentro de su territorio, combinando bioenergía y captura de carbono.
Otra zona señalada como potencial almacenamiento de carbono es la Cuenca del Paraná, que cubre gran parte del Sur y Centro-Oeste de Brasil.
Oderson de Souza Filho, investigador del Servicio Geológico Brasileño (SGB), explica que la información obtenida del subsuelo de la región proviene mayoritariamente de la exploración de petróleo y gas, pero que las investigaciones se trasladaron a áreas marinas. Esto ha dado lugar a reservorios salinos cuyo potencial aún se desconoce.
caso noruego
El mayor proyecto de CAC en desarrollo en el mundo utiliza exclusivamente depósitos salinos, afirma Raquel Filgueiras, representante de Noruega Innovación. En Noruega, el proyecto Northern Lights tiene como objetivo bombear el carbono capturado a través de tuberías para almacenarlo bajo el Mar del Norte.
Es parte del compromiso de Noruega de reducir las emisiones para cumplir el objetivo del Acuerdo de París y también involucra a varias grandes empresas privadas contaminantes.
“Lo que estamos viendo en cuanto a auroras boreales y próximas licencias son embalses salinos”, afirma Raquel.
Nathália de Castro, analista de investigación de EPE, agrega que los yacimientos salinos tienen alcance global y pueden identificarse en muchas más regiones además de las cuencas sedimentarias con potencial para hidrocarburos.
Pero, por ahora, las inversiones siguen concentradas en Europa y América del Norte, con énfasis en Estados Unidos, donde, hacia 2023, más del 75% de los proyectos serán de almacenamiento geológico de carbono en reservorios salinos.
Fuente: epbr