prometen nuevas alternativas para la vigilancia aérea en misiones de alto riesgo y las telecomunicaciones de emergencia en zonas de desastre. El informe es del Wall Street Journal.
Según el periódico estadounidense, empresas de aviación y telecomunicaciones, inversores y agencias militares ya están invirtiendo millones de dólares en el desarrollo de estas tecnologías. Los aviones solares absorben la energía del sol a través de paneles que cubren sus alas y, a veces, todo su cuerpo. La ventaja es que esta energía es gratuita y no genera emisiones, por lo que es mucho más respetuosa con el medio ambiente que utilizar combustible de aviación. Un avión solar no necesita repostar combustible y, en teoría, puede permanecer en el aire mientras haya luz solar.
Los avances en la tecnología de baterías finalmente han hecho viable el uso de aviones solares para largas distancias o de noche, aunque con mucha menos energía en comparación con el combustible para aviones. Esto significa que los aviones solares actuales son extremadamente ligeros y lentos, vuelan a la velocidad de un coche y tienen dificultades para hacer frente a condiciones climáticas adversas. Muchos no pueden transportar cargas pesadas.
Ventajas para la vigilancia
Estos aviones ofrecen ventajas sobre los aviones tradicionales utilizados para vigilancia. Son ligeros, autónomos y pueden volar a altitudes y durante periodos de tiempo que los humanos no podemos soportar. A diferencia de los globos, los aviones solares son dirigibles, lo que permite un seguimiento preciso de los objetivos en tierra o de la cobertura de telecomunicaciones sin ser desviados por el viento. También son más baratos y operan más cerca de la Tierra que los satélites, ofreciendo servicios que ni siquiera los satélites pueden proporcionar.
Estos aviones pueden capturar fotografías o vídeos de alta resolución y proporcionar Internet de banda ancha desde el aire, algo que los satélites no pueden. Los ejecutivos prevén programarlos para misiones de vigilancia de meses de duración, ofreciendo una alternativa más segura y a más largo plazo a los aviones pilotados. En zonas de desastre, podrían proporcionar telecomunicaciones de emergencia y retirarse cuando ya no sean necesarios.
Los ingenieros están trabajando para superar desafíos como hacer que los aviones sean robustos para soportar vientos y condiciones climáticas adversas, y navegar en la estratosfera, donde hay menos regulación y condiciones más estables. BAE Systems está desarrollando un sistema de pronóstico del tiempo en cinco dimensiones para ayudar a sus aviones a alcanzar la estratosfera de manera segura.
Ligero y frágil
Otros prototipos, como el Zephyr de Airbus, son extremadamente ligeros y frágiles y se lanzan mediante equipos que corren en tierra. Airbus está construyendo una base aérea en Kenia para aprovechar las condiciones climáticas favorables. La compañía planea probar el Zephyr que brinda servicio 5G a finales de este año y espera comenzar los servicios comerciales completos en 2026.
Algunos aviones solares, como el Sunseeker Duo, están diseñados para transportar personas. Este planeador motorizado biplaza puede realizar viajes de hasta 12 horas y podría resultar útil en regiones remotas con carreteras en mal estado y climas soleados. El desafío es encontrar inversores dispuestos a financiar la producción y certificación de estos aviones, pero la expectativa es que tendrían mucho éxito si se produjeran a gran escala.
Fuente: examen