Shell defiende el uso prioritario del gas natural como combustible de transición, ya que funciona como motor de la expansión de las energías renovables en Brasil.
La empresa entiende que es necesario montar un mercado de capacidad en el país, con costos compartidos por todos los consumidores. Y esa flexibilidad es un atributo cada vez más valorado en el sector eléctrico.
“Shell apoya y defiende la realización de subastas de capacidad para el suministro de energía basadas en el concepto de neutralidad tecnológica, con diferentes fuentes de suministro compitiendo entre sí. Este mix de portafolio, con la contratación de termoeléctricas y renovables + baterías, impulsará la seguridad energética nacional, argumenta la empresa.
La defensa es parte del aporte enviado por Shell a la consulta pública abierta por el Ministerio de Minas y Energía (MME) para discutir la “Transición Energética Justa, Inclusiva y Equilibrada”, formas para que el sector O&G habilite la nueva economía verde.
CCUS y el mercado de carbono
Shell también defiende un marco legal y regulatorio para promover la seguridad jurídica para los proyectos de CAC. Entiende que existen sinergias con el sector de petróleo y gas que pueden ayudar en el desarrollo de proyectos, con plazos concretos.
La empresa está a favor del marco legal del Sistema Brasileño de Comercio de Emisiones (SBCE), que prevé la interacción entre el mercado regulado y el mercado voluntario, con el uso de créditos voluntarios para compensación en el mercado regulado.
“Reconocimiento del valor de los créditos de carbono de alta calidad e integridad como herramienta de descarbonización inmediata que impulsa un financiamiento muy necesario para proyectos, ecosistemas en riesgo y comunidades”, dice la empresa en el aporte enviado al MME.
Fuente: epbr.