En una investigación doctoral en el Programa de Ciencias e Ingeniería de Materiales de la UFC, el físico Santino Loruan creó una membrana de quitosano para usar en electrolizadores que separan las moléculas de hidrógeno del oxígeno en el agua (H2O). El hidrógeno se convierte en un gas combustible y puede utilizarse como fuente de energía.

La membrana de quitosano está hecha de caparazones de camarón o cangrejo, que se encuentran ampliamente en la costa brasileña, y reemplaza una membrana sintética importada y más costosa (nafion). A diferencia de la membrana de nafión, la membrana de quitosano no contamina el medio ambiente cuando se desecha.

En la investigación, el electrolizador se activó utilizando energía limpia (energía solar), lo que hizo que todo el proceso fuera ambientalmente sustentable y por eso el combustible generado se denomina “hidrógeno verde”. Cuando se genera mediante energía solar, el hidrógeno se convierte en un vector energético procedente de una fuente limpia.

Según el ingeniero Enio Pontes de Deus, coordinador de LAMEFF y asesor de Santino Loruan, “el hidrógeno, en realidad, no tiene color alguno. Es un gas inerte e incoloro, el elemento más abundante en la atmósfera. Es verde porque se obtiene de fuentes renovables”. La membrana de quitosano fue patentada por la Universidad Federal de Ceará. “Patentamos esta membrana. Hoy es un producto, una tecnología nacional, que entra en el mercado y pasa a competir con otras membranas”, describe Enio Pontes.

La invención de la membrana será una de las innovaciones presentadas en la Conferencia Internacional de Tecnologías de Energías Renovables (Citer), que se realiza del 3 al 5 de junio, en Teresina (PI).

La conferencia reunirá a 180 ponentes de diferentes países, en 45 paneles en un formato híbrido (participación presencial y remota). La expectativa de los organizadores es que la conferencia reciba 10 mil personas, incluidos empresarios que puedan estar interesados ​​en la producción industrial de la membrana creada en la UFC y otras innovaciones brasileñas.

La entrada es gratuita. Además de empresarios, investigadores y expertos en energías renovables esperan atraer a un público no especializado que pueda estar interesado en la ciencia. “Necesitamos dar acceso a la población a la producción científica, para contribuir a crear conciencia sobre la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo del país y para el desarrollo de la humanidad”, sostiene Ana Paula Rodrigues, presidenta del Instituto de Cooperación Internacional para el Medio Ambiente y uno de los creadores de la conferencia.

Fuente: Agência Brasil