CVon el objetivo de captar el 15% de los nuevos clientes en el mercado libre de la energía, Delta saluda la señal del Gobierno de una apertura general del entorno de contratación en la que el consumidor negocia directamente la adquisición de electricidad, pero defiende un calendario más acelerado: hasta 2026.

“Hubo una señal del gobierno que decía 2030. Creemos que la señal es súper válida, pero la fecha límite se puede adelantar. Veamos qué pasa este año”, comenta Luiz Fernando Vianna, VP Institucional y Regulatorio de Delta Energia, en entrevista con la agencia epbr. Citando una encuesta de la consultora Bain & Company, que indica que el ahorro energético será una prioridad para el 25% de los brasileños en 2024, Vianna afirma que el mercado está listo para ser abierto.

En una entrevista concedida a TV Globo en febrero, el Ministro de Minas y Energía (MME), Alexandre Silveira (PSD), afirmó que es posible abrir completamente el mercado libre hasta 2030, lo que significaría que los consumidores residenciales también podrían elegir su proveedor de electricidad. “Estamos trabajando para ampliar las condiciones de la clase media y de los pobres, los menos privilegiados, para ingresar al libre mercado. Quiero creer que somos capaces de hacerlo hasta 2030”, afirmó el ministro.

Cambios en la legislación

Hasta el año pasado, el mercado libre era una opción restringida a consumidores con una demanda superior a 500 kW. En enero de 2024 comenzó a lanzarse a todos los consumidores del grupo A, independientemente de la demanda. En el Congreso Nacional, el PL 414/2021 prevé la apertura total, incluida la baja tensión. En opinión de Vianna, la propuesta “quizá con algunas actualizaciones, porque ya existe desde hace tiempo”, se puede implementar.

“Pensamos que lo que se debe incluir en la ley es lo mínimo posible, es un cronograma de apertura. Defendemos el 2026. Hay quienes defienden el 2026 para los consumidores comerciales y el 2028 para los consumidores residenciales. Pero lo importante es establecer este cronograma y delegar, por ley, al MME y a la Aneel, la operacionalización de esta apertura”.

Límites de la generación distribuida

Brasil cuenta actualmente con poco más de 3.500 millones de unidades consumidoras de generación distribuida, la mayoría de las cuales son solares fotovoltaicas, totalizando alrededor de 27,6 gigavatios de capacidad instalada.

Para Vianna, con la apertura del mercado a todos los consumidores, la tendencia es que GD se estanque, a medida que la migración hacia el entorno libre gana impulso. “No se abre el mercado con GD. El consumidor que opta por la generación distribuida, a través de su propio techo o a través de algunos proveedores que ofrecen generación remota, se queda en el mercado cautivo”, observa.

Ella señala que GD tiene algunas limitaciones. En primer lugar, instalar paneles en el propio tejado no es accesible para todos los consumidores, porque es una inversión que tarda entre cuatro y seis años en recuperarse.

En segundo lugar, los proveedores que ofrecen la opción de GD remota deben hacerlo por área de concesión, lo que restringe el alcance. “El libre mercado es nacional. Pudimos, por ejemplo, atender a un consumidor en Acre, sin necesidad de trabajar con el concesionario local”.

“Nosotros mismos tenemos LUZ, que proporciona GD remota, y eso no significa que dejemos de defender el libre mercado. Entendemos que, en el mediano y largo plazo, el camino es abrir el mercado”, añade.

La migración creció antes de la apertura.

La alta tensión ya comenzó a reflejar el aumento de la demanda, con alrededor de 16 mil consumidores que ya informaron a las distribuidoras que migrarán al mercado libre hacia 2025.

Según el ejecutivo, Delta experimentó un aumento en la migración el año pasado, de consumidores que ya podrían haber migrado antes, debido a la mayor publicidad de los beneficios del libre mercado.

“Cuando hablamos de beneficios lo primero que nos viene a la mente es la reducción de aranceles. Pero hay otras cuestiones, como poder tener un producto a medida, una empresa que sólo trabaja de noche puede tener una factura energética diferente”.

Un estudio de TR Soluções estima que el ahorro promedio de la migración puede alcanzar el 42% del costo de energía. “Los cálculos consideran que el punto de equilibrio promedio de la energía convencional es de R$ 255 por MWh y que la migración es viable en la mayoría de las distribuidoras, incluso para los consumidores que modulan completamente su consumo en las horas pico”, dice la consultora.

Apertura para alto voltaje

Publicado en 2022, un decreto del Ministerio de Minas y Energía permitió la migración de todos los consumidores de alta tensión (Grupo A) al entorno de libre contratación, atrayendo el interés de los comerciantes.

Datos de octubre de 2023 de la Cámara de Comercialización de Electricidad (CCEE) muestran 517 proveedores registrados, 41 de los cuales son minoristas y gestionan 2.332 consumidores. La expectativa a partir de 2024, con la apertura del mercado de alta tensión, es que más de 100 mil consumidores puedan migra. Encuesta de ePowerBay.

Lívia Amorim, socia del área de Energía de Veirano Advogados, explica que el cambio en el perfil del consumidor es esperado por el sector desde hace años y debería favorecer la competitividad del sector, facilitando el acceso a otros proveedores de energía.

Una novedad es que, ahora, los consumidores minoristas pueden notificar a la distribuidora su interés en migrar al mercado libre de energía en cualquier momento; anteriormente, el plazo mínimo era de 180 días antes de que finalizara el plazo contractual.

Juliana Melcop, socia de la práctica de Energía de Veirano, señala que el regreso de la distribuidora al mercado sigue siendo opcional antes de cinco años, pero la concesionaria puede cobrar al consumidor el valor del Precio de Liquidación Diferencial (PLD).

“Este mecanismo evita pérdidas al flujo de caja del distribuidor y a otros consumidores de su mercado. Al mismo tiempo, sin embargo, crea obstáculos para el regreso de los consumidores que, por cualquier motivo, desean regresar al entorno regulado”.

Preocupación por el mercado cautivo

Para el presidente de la Asociación Brasileña de Distribuidoras de Electricidad (Abradee), Marcos Madureira, la ampliación del mercado libre de electricidad no puede castigar a los consumidores en el entorno regulado.

Durante un evento sectorial a finales del año pasado, observó que mientras los consumidores libres van en busca de tarifas eólicas y solares más bajas, con tarifas incentivadas, los consumidores cautivos se quedan con subsidios, que totalizan R$ 29 mil millones hasta noviembre, y las tarifas más altas para centrales hidroeléctricas, termoeléctricas y nucleares. Según él, este desequilibrio amenaza la sostenibilidad del sector. Más en: Abrir el mercado eléctrico no puede castigar al consumidor, dice Abradee

Éste es uno de los motivos que ha llevado al Gobierno a mirar con cautela la apertura total del mercado, ya que la intención es reducir el peso que tiene la electricidad en los presupuestos familiares.

Durante una visita a Amapá, en diciembre del año pasado, el presidente Lula (PT) incluso criticó la “apertura injusta del mercado” y afirmó que el gobierno examinaría los problemas del sector a principios de 2024.

“Tres millones de personas más ricas, que son empresarios, pagan un tercio del valor de la energía que pagan los 90 millones de brasileños más pobres. ¿Es justo que los ricos paguen menos que los pobres? ¿Es justo que usted pague por la electricidad la mitad de lo que gana, en un país que produce mucha energía?”, preguntó Lula.

Fuente: epbr