La evaluación reciente de Clima 21 sobre el manejo de derrames de petróleo de Pdvsa en Venezuela revela una ausencia significativa de mejoras. A pesar de que los medios de comunicación han proporcionado información limitada sobre el tema desde 2016, el coordinador de Clima 21, Alejandro Álvarez, afirma que la situación no ha cambiado considerablemente en los últimos años.
En particular, se reportaron graves daños en el lago de Maracaibo, en el estado de Zulia, y en la costa occidental de Falcón, específicamente en el área del golfete de Coro y el complejo refinador de Paraguaná. Los pescadores locales exigen a Pdvsa que tome medidas para abordar las fugas y derrames petroleros continuos en estas zonas.

Según el informe del ambientalista, se han registrado 43 derrames de petróleo en los últimos seis meses, una cifra que se ha mantenido relativamente constante. Esta falta de cambios significativos evidencia la ineficacia de las medidas de mejora ambiental implementadas por Pdvsa.

Además, Alejandro Álvarez muestra su preocupación por la falta de información transparente y detallada sobre el impacto ambiental de estos derrames. Las autoridades venezolanas tienen la responsabilidad de divulgar y explicar las causas y los efectos de estos sucesos, los cuales a menudo son denominados “accidentales” por algunos funcionarios. Esta falta de transparencia y supervisión plantea la interrogante de si existe un vacío en la gestión y la rendición de cuentas de la empresa estatal.

Es fundamental que se aborde este problema de manera urgente. El medio ambiente y la biodiversidad están en peligro, y la falta de información precisa dificulta la toma de decisiones y la búsqueda de soluciones efectivas. Es necesario promover una mayor transparencia y supervisión en la industria petrolera venezolana para garantizar la protección del ecosistema y el bienestar de las comunidades locales.

Fuente: ZBR