Desde sus inicios hace dieciséis años, Energe ha sido testigo de la transición desde los primeros días en que la tecnología solar era relativamente desconocida en Argentina. En relación con la percepción actual de la tecnología solar y su impacto económico, De Lucia señaló: "Hoy, por suerte, estamos bastantes avanzados en ese sentido, ya las consultas no están tan referidas a cómo funcionan los sistemas, sino más a cómo se puede instalar o qué beneficios les puede traer".
Uno de los puntos destacados fue la versatilidad de la energía solar para reemplazar tanto la electricidad como el gas en diversas aplicaciones industriales y domésticas: "El sistema funciona de tal manera que, mientras tengamos sol, estamos generando energía. Entonces el ahorro está bueno en ese sentido porque es escalonable, es decir, uno no necesita poner toda una instalación para generar toda la energía que consume.
" Considerando el contexto climático particular de Mendoza, De Lucía abordó las precauciones tomadas en el diseño de los sistemas solares: "Cuando nació Energe y comenzamos a fabricar lo pensamos específicamente para esta zona. Es resistente al granizo y resistente a las heladas que puede haber en el invierno". -->
En cuanto a las opciones de almacenamiento de energía solar para días nublados o sin sol, Andrés comentó: "Son sistemas que trabajan en conjunto con la red y sistemas que pueden trabajar aislados de la red, es decir, que cuando yo genero energía la tengo que almacenar para poder disponer de esa energía al momento que no haya sol." De Lucía también resaltó la importancia del financiamiento para la adopción generalizada de estas tecnologías: "La principal barrera que tiene esta tecnología para poder estar en todos los techos de las casas es el financiamiento. Venimos de dos años muy difíciles en materia financiera. Y estos sistemas que requieren una inversión elevada, estamos hablando de 2000 USD, 3000 USD, lo ideal sería que estén financiados a una tasa baja y a largo plazo." En cuanto a la vida útil de los equipos, De Lucía aseguró que los sistemas térmicos están diseñados para durar 25 años, y los sistemas fotovoltaicos, aunque diseñados para el mismo período, han demostrado tener una vida útil más extensa. Finalmente, De Lucía subrayó que, con el aumento proyectado en las tarifas eléctricas, la instalación de sistemas solares tiene más sentido que nunca, convirtiéndose en una inversión a largo plazo y no solo en un gasto.
Fuente: Agencias