BBVA recomienda a Pemex hacer cambios sustanciales en su modelo de negocio. El economista en jefe de BBVA en México, Carlos Serrano, señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta desafíos significativos en su modelo de negocios y propuso cambios sustanciales para la próxima administración. Entre las recomendaciones, destacó la necesidad de incrementar las asociaciones con el sector privado y reducir la actividad de refinación.
En relación con la reducción del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) del 40 al 30%, así como la previsión de la fortaleza del peso para 2024, Serrano indicó que el tipo de cambio desfavorable no favorece a Pemex, ya que es exportador. Además, mencionó que la disminución del DUC ejercerá presión sobre las finanzas públicas.

De acuerdo con el experto, una disminución en el DUC implica menos recursos para el gobierno, pero podría liberar más fondos para Pemex. Serrano sugirió que si la empresa petrolera invierte estos recursos en aumentar la producción, habría menos dependencia de apoyos gubernamentales.

El economista enfatizó que el problema central reside en el modelo de negocio de Pemex y que, independientemente del DUC, se requieren cambios fundamentales. Propuso dos medidas clave: en primer lugar, reanudar asociaciones con el sector privado para la explotación de campos petroleros. Según Serrano, un privado que se asocia con Pemex podría ofrecer hasta el 45% de regalías, lo cual sería beneficioso tanto para la empresa estatal como para el sector privado.

En segundo lugar, sugirió reducir la actividad de refinación, ya que es la fuente principal de pérdidas para Pemex. Argumentó que importar gasolina o incluso adquirir refinerías en el extranjero sería más económico. Afirmó que, aunque existen temores legítimos sobre posibles problemas de suministro, estos podrían abordarse invirtiendo en almacenamiento para garantizar el suministro en caso de inconvenientes, lo que contribuiría a reducir las pérdidas de la empresa estatal.

Serrano advirtió sobre los riesgos de seguir apostando por la refinación, dado que la demanda de gasolina se espera que disminuya, especialmente con la creciente preferencia por los vehículos eléctricos. En este contexto, destacó que invertir en gasolinas es una propuesta arriesgada, ya que la industria petrolera mundial muestra una tendencia a la baja en la construcción de nuevas refinerías.

Fuente: Oil and Gas Magazine