La COP28 inició este martes 5 de diciembre la discusión sobre cuándo y cómo acabar con la dependencia de los combustibles fósiles, mientras que un grupo de científicos advertía que el mundo podría superar el umbral de calentamiento de +1,5 ºC en siete años. La conferencia de todos los récords, con más de 80.000 delegados inscritos, tiene por delante dos días intensos de negociación, según varias fuentes. Polémica en la COP28 porque su presidente está en contra de reducir producción de crudo A partir del viernes será responsabilidad de los ministros elegir entre las distintas opciones sobre la mesa, muy alejadas entre sí. La 28ª conferencia sobre el cambio climático, bajo la presidencia de los Emiratos Árabes Unidos, se cierra oficialmente el 12 de diciembre. Emisiones de gases Su principal objetivo es elevar la ambición colectiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con nuevos plazos, compromisos más estrictos, y cifras lo más concretas posibles de financiación.
La contaminación por combustibles fósiles aumentó un 1,1% el año pasado, según la investigación revelada por el grupo de climatólogos Global Carbon Project. Los científicos creen que existe un 50% de riesgo de que el calentamiento supere de aquí a 2030 el umbral de 1,5 ºC respecto a la era preindustrial, establecido como límite recomendado en el Acuerdo de París, firmado en 2015. En el mes de octubre, por ejemplo, la temperatura media mundial rondó un exceso de +1,4 ºC. Cambio climático: ¿qué son las conferencia COP y qué han logrado? Las opciones que se negociarán Un borrador de 24 páginas divulgado este martes por la ONU presenta básicamente tres opciones sobre los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). La primera opción sería pedir una "salida ordenada y justa de los combustibles fósiles", sin mencionar una fecha. Otra opción sería pedir "acelerar los esfuerzos para alejarse de los combustibles fósile
s" de aquí a "mediados de siglo". La tercera posibilidad es aún más abierta: "sin texto". Es decir, dejar totalmente de lado esa realidad incómoda: el mundo depende por el momento de los combustibles de origen fósil para producir, consumir y desplazarse, y no puede eliminarlos aún. El ministro saudita de Energía, Abdulaziz bin Salmán, se declaró "totalmente" opuesto a una reducción del consumo de petróleo. "Me gustaría plantear el desafío a todos aquellos que (...) salen públicamente diciendo que tenemos que (salir de los combustibles). Yo les doy el nombre y número de teléfono, llámenlos y les preguntan cómo van a hacer eso", explicó en una entrevista.
Fuente: Primicias