El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este miércoles (27/9) que Brasil tiene el potencial de convertirse en las próximas décadas en el país más competitivo del planeta en la producción de energía limpia y sostenible.
El pronunciamiento se realizó durante el acto de firma de los contratos de concesión derivados de la primera Subasta de Líneas de Transmisión de 2023, realizada en junio. La subasta fue la mayor de la historia del país, con una previsión de inversiones de R$ 15,7 mil millones en más de 6 mil kilómetros de líneas de transmisión en seis estados brasileños.
“Hoy en día no se discute en el mundo ningún otro tema que no sea el climático. Y dentro del tema climático, el tema energético. Y dentro del tema energético, la transición de las energías fósiles a las energías limpias. Y, en ese aspecto, creo que Brasil puede convertirse en un país imbatible desde el punto de vista de la competitividad”, afirmó el presidente.
Lula destacó la capacidad de ampliar la producción de energía en diferentes segmentos y comparó a Brasil con el papel desempeñado por Arabia Saudita, uno de los mayores productores de petróleo del planeta.
“En un país que tiene capacidad de producir energía eólica, solar, agua, biomasa, hidrógeno verde, biodiesel, etanol, es prácticamente imposible que le ganemos a nadie. Lo importante es que comprendamos el alcance de la responsabilidad que está en nuestras manos, que los Estados pobres del Nordeste puedan beneficiarse de esta transición energética, al igual que la región Norte”, afirmó.
“Por eso invertimos en el PAC [Programa de Aceleración del Crecimiento] el equivalente a una inversión de 60 mil millones de reales. Lo que Arabia Saudita significó para los combustibles fósiles en el siglo XX y en este cuarto del siglo XXI, Brasil puede significarlo para la transición energética, la energía limpia”, agregó.
Líneas de Transmisión En total, la subasta de líneas de transmisión prevé la construcción de 33 proyectos en Bahía, Espírito Santo, Minas Gerais, Pernambuco, Río de Janeiro y Sergipe. El plazo de operación comercial de los proyectos varía de 36 a 66 meses, para concesiones de 30 años, contados a partir de la firma de los contratos.
El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, destacó la relevancia de las inversiones, que reforzarán, según él, las redes de transmisión en la región Nordeste y el norte de la región Sudeste, ampliando la capacidad de transporte de energía limpia y renovable. al Sudeste, que es el centro de carga del país. De las 29 empresas que participaron en la subasta, 8 eran extranjeras.
“Tenemos un marco regulatorio estable, respeto a los contratos, previsibilidad y, sobre todo, estabilidad política y social. No sorprende que hoy estemos firmando contratos para la subasta de transmisión más grande jamás realizada. Logramos un descuento de más del 50% sobre los valores iniciales previstos, un ahorro de más de R$ 1 mil millones por año para el consumidor brasileño, además de generar más de 60 mil oportunidades de empleo directo e indirecto”, afirmó el ministro.
Fuente: epbr