En el caso del gasóleo, el "descuento" equivale al 31% del precio, o sea, R$ 0,95 por debajo de las estimaciones basadas en las cotizaciones internacionales del barril de petróleo y la tasa de cambio, según el boletín semanal de XP sobre el IPP . El informe compara la diferencia de precios con los valores actuales de Petrobras. El estudio lo firman los analistas André Vidal y Helena Kelm.
Estos son los valores medios indicados:
-gasolina -- Valor Petrobras: R$ 2,53 / Valor PPI: R$ 3,68 ("descuento" de R$ 1,15, o 45%);
-diésel -- Valor Petrobras: R$ 3,06 / Valor PPI: R$ 4,01 ("descuento" de R$ 0,95, o 31%).
El mundo ha sido testigo de un aumento en los precios del petróleo y sus derivados en las últimas semanas. Hasta junio, las cotizaciones del barril Brent oscilaron entre US$ 70 y US$ 75, escenario que ayudó a Petrobras a desvincularse del PPI (Precio de Paridad de Importación) y promover 2 recortes de precios. El último reajuste fue el 1 de julio, reduciendo el valor del diésel en las refinerías en un 12,8% y la gasolina en un 5,3%.
El escenario ahora es diferente. A pesar de la estabilidad del tipo de cambio, que también influye en el IPP, la escasa oferta de petróleo en el escenario mundial está ejerciendo presión sobre los precios de los futuros. Los precios del Brent han estado subiendo diariamente en julio. El informe de XP Research calcula el barril de Brent actualmente en alrededor de US$ 87,90.
La alta brecha ya ha causado problemas en la oferta interna. Como lo muestra Poder360, las estaciones de servicio en 11 estados están luchando para comprar diésel. Los comerciantes dicen que los distribuidores están recortando y restringiendo las órdenes de compra debido a la menor disponibilidad de productos en el mercado local.
El problema es que los valores practicados por Petrobras provocaron una reducción en las importaciones del producto. Desde el momento en que hay más control interno sobre los precios practicados, la importación no paga. Esto se debe a que el costo de comprar el derivado en el extranjero y transportarlo a Brasil es superior al precio local. Por lo tanto, es difícil vender este diésel más caro en el mercado.
Con el desfase en aumento, las posibilidades de que Petrobras aumente en los próximos días será el 1º reajuste al alza de los combustibles desde el inicio de la nueva política de precios. Desde mayo, la estatal ya no considera exclusivamente el IPP para definir los precios, sino que las cotizaciones del barril y el tipo de cambio siguen influyendo en el método de cálculo.
Nueva politica de precios
En el nuevo modelo, adoptado desde mayo, Petrobras no deja de considerar el mercado internacional, pero lo hace a partir de otras referencias para el cálculo, además de incorporar referencias del mercado nacional. Es considerado:
-costo alternativo del cliente;
-valor marginal para Petrobras.
La 1ª se establece a partir de las alternativas que tiene el consumidor en el mercado, observando los precios practicados por otros proveedores que ofrecen productos iguales o similares. La 2ª considera las mejores condiciones obtenidas por la empresa para la producción, importación y exportación.
El último reajuste en los precios de los combustibles fue realizado por Petrobras el 1 de julio, reduciendo el valor del diésel en las refinerías en un 12,8%.
Para el mercado, la nueva estrategia es vaga y no tiene parámetros claros, lo que allana el camino para que Petrobras modifique sus precios sin previsión ni transparencia.
Fuente: Poder 360