BRASÍLIA – Asociaciones del sector de energías renovables firmaron, el viernes pasado (5/5), un acuerdo de cooperación para acelerar el desarrollo del mercado brasileño de hidrógeno bajo en carbono.
El Pacto Brasileño por el Hidrógeno Renovable fue lanzado por Abeeólica, Absolar, Abiogás y la Cámara de Comercio e Industria Brasil-Alemana de Río de Janeiro (AHK Rio).
Uno de los objetivos de las entidades es potenciar la economía del hidrógeno producido a partir de fuentes renovables.
La coalición tiene como objetivo definir un marco regulatorio para aumentar la competitividad del combustible en Brasil y en el exterior, además de difundir las oportunidades de H2.
El documento también prevé proyectos y actividades conjuntas para la evolución de la cadena de valor del hidrógeno en el país, con el fin de estimular las inversiones y los negocios internacionales.
Hidrógeno brasileño Brasil tiene un gran potencial para generar energía solar, eólica y de biomasa, lo que hace que el escenario de producción de hidrógeno sea competitivo en el país.
Según Elbia Gannoum, presidenta de Abeeólica, el hidrógeno es una solución para impulsar la transición energética y descarbonizar sectores que actualmente tienen dificultades para reducir sus emisiones de carbono.
“En el contexto de la transición energética justa y en el proceso de descarbonización, el hidrógeno emerge como el combustible vector de la transición energética. Se cotiza principalmente para descarbonizar sectores que hoy en día son difíciles de descarbonizar, como es el caso del sector del transporte pesado, camiones y barcos, y el sector siderúrgico”.
¿Te gustó? Comparte en Whatsapp! Apuesta por la eólica marina Para el presidente de Abeeólica, la energía eólica marina es especialmente prometedora, con proyectos de gran envergadura en marcha en el país.
Actualmente, los proyectos eólicos marinos en Brasil están ubicados cerca de puertos que organizan centros de hidrógeno. El litoral brasileño tiene un potencial de más de 700 GW, según la Empresa de Pesquisa Energética (EPE).
“Es importante mencionar que el hidrógeno ya es una realidad en Brasil. En enero de este año, EDP Brasil inauguró su planta piloto de hidrógeno verde en Complexo do Pecém y Unigel tendrá el primer proyecto de escala industrial en el país”, ejemplifica.
En el caso de Unigel, se espera que la primera fase del proyecto entre en operación comercial a finales de este año. La planta utilizará energía eólica para producir 10.000 toneladas de hidrógeno por electrólisis y 60.000 toneladas de amoniaco verde al año.
Biogas Biogas también quiere entrar en este mercado. El director ejecutivo de Abiogás, Gabriel Kropsch, explica que gran parte del hidrógeno que se produce a nivel mundial proviene del gas natural fósil, lo que facilita el uso del biometano como opción.
“Dado que la molécula de biometano es la misma que la del gas natural, pero 100% renovable, se obtiene hidrógeno renovable a partir del biogás utilizando los mismos procesos e infraestructura existente, de manera competitiva. Es, por tanto, una solución inmediata para la descarbonización de la ruta más utilizada en el mundo hoy y que contribuye a colocar a Brasil a la vanguardia de la producción de hidrógeno renovable”.
Política de incentivos El presidente de Absolar, Rodrigo Sauaia, cree que Brasil puede convertirse en líder en la producción, consumo y exportación de hidrógeno con la creación de políticas ambiciosas que aceleren la reindustrialización verde.
“Para alcanzar la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050, Brasil necesita hacer su parte y puede convertir este desafío en una gran oportunidad para acelerar su desarrollo socioeconómico y ambiental”, dice.
“Los analistas de mercado proyectan que, en pocos años, Brasil podrá producir el hidrógeno renovable más competitivo del mundo, si desarrolla políticas públicas, programas e incentivos adecuados”.
Generadoras defienden política para ruta de hidrógeno sin gas natural Comercio bilateral AHK Rio es responsable por la relación bilateral entre Brasil y Alemania. Con la firma del documento, ambos países pueden beneficiarse mutuamente.
El país europeo se convirtió en protagonista de la transición energética con la participación del hidrógeno verde y en un socio importante de Brasil en la implementación de proyectos relacionados con el combustible.
A través de los programas H2 Global y H2 Brasil, Alemania invirtió en el desarrollo de un mercado de hidrógeno renovable en Brasil. El año pasado se lanzó la primera licitación pública para la compra global de hidrógeno, en la que participaron algunas empresas brasileñas.
Para el Director de Transición Energética y Sostenibilidad de AHK Rio, Ansgar Pinkowski, Brasil ahora tiene la oportunidad de ser más que un exportador de materias primas, atrayendo empresas para fabricar productos con mayor valor agregado.
“El reto de transportar hidrógeno renovable el recorrido de largas distancias favorece el desarrollo de industrias cercanas al lugar donde se produce, con importantes efectos positivos en la economía de varios países. Las industrias se instalarán donde las condiciones climáticas y geográficas sean favorables para la producción de hidrógeno renovable y el costo de transporte sea bajo”, explicó.
Fuente: EPBR