El presidente Luis Arce, expresó que no hacer exploración en hidrocarburos “es matar al sector” y precisó que los problemas que está experimentando el país debido a la reducción de la producción de gas, se deben a que “no hubo exploración cuando se tenía que hacer”.
Durante la entrevista que brindó la noche de este martes en Cadena A, se refirió extensamente a la situación económica del país y afirmó que la falta de dólares es transitoria y se revertirá en el corto plazo, descartando -además-, y descartó una devaluación de la moneda y cambios en la política de subsidios, aseverando que “no hay que mover precios, sino mover producción” y asegurando que este año se volverá a decepcionar a los organismos internacionales, porque el crecimiento superará sus proyecciones.
Respecto de la situación de los hidrocarburos, expresó que la nacionalización fue consecuencia de la agenda de octubre de 2003 y fue una medida acertada, a partir de la cual, el país que “no tenía nada, empezó a capitalizarse” y a redistribuir los ingresos a los diferentes niveles de gobierno y a los bonos. “Ha sido una política acertada y seguirá siendo acertada. Eso no tiene nada que ver con que ahora estemos enfrentando dificultades transitorias”, como la falta de reservas suficientes o de gas suficiente para exportar o industrializar.
Indicó que esto se debe “a descuidos en la política de hidrocarburos, de no dejar que el sector se caiga, de continuar haciendo exploraciones como nosotros lo estamos haciendo ahora” y, precisó, que “es un tema de decisiones, de llevar adelante políticas para mantener niveles de producción que nos permitan que el sector hidrocarburos siga siendo uno de los sectores más importantes”.
El primer mandatario dijo que no comparte la visión de quienes dicen que “se terminó la era del gas”, pues -a su juicio- el país tiene reservas y deben continuar la exploración, la que se está desarrollando a través de YPFB y sus empresas subsidiarias. Agregó que desde el inicio de su gobierno se ha establecido como una prioridad invertir en hidrocarburos, donde -según dijo- ya se están dando los primeros resultados positivos, el primero de los cuales se anunció desde Chuquisaca y expresó que su confianza en que haya buenas noticias en los próximos meses.
Recordó que la exploración y producción es un negocio que implica años, por lo que puede demandar entre cinco y siete años, esto tomando en cuenta el período desde que se inicia la exploración hasta que ingresa en producción.
Resaltó la importancia de los ingresos del gas para los diferentes niveles de gobierno. No obstante, remarcó que su gobierno está trabajando en la industrialización en diferentes sectores, con el objetivo de reducir la dependencia del gas.
Además, se refirió a la producción de biocombustibles a partir de la producción agropecuaria boliviana y a otras medidas que se están adoptando con el objetivo de reducir la importación, pero descartó revisar los subsidios, y enfatizó que la economía boliviana está bien, “es la más estable de la región”, pese al complicado contexto internacional, y se continuará avanzando con el plan de sustitución de importaciones porque lo que “se debe cuidar, es cada dólar exportado”.
Consultado sobre otros sectores de la economía, dijo que Bolivia ha entrado a la era del litio y en 2025 se estarán produciendo cátodos y, a principios de 2026, se podría estar iniciando la exportación de baterías, destacando que el Estado participará en toda la cadena productiva. Además, manifestó que Bolivia será un actor fundamental en la industria del litio y, en especial, en rol que jugará el triángulo de producción de este mineral en América del Sur -con Chile y Argentina-, a los que podría sumarse México.
“estamos yendo a la velocidad necesaria” para el desarrollo del sector, aseguró, y dijo que hay muchos países interesados, por lo que hay un concurso de tecnologías para el país, pues lo que “se busca sacar el mayor provecho a este recurso, que no sabemos cuándo nos va a durar”.