Muhamad reiteró que la postura crítica del nuevo gobierno no solo es sobre la técnica de fracturación hidráulica, sino también sobre la “carbono-cultura” del país, refiriéndose a la necesidad de que Colombia cambie de manera acelerada la dependencia de combustibles como petróleo, el carbón y el gas natural.
“Yo no voy a negar la dificultad de la transición energética, tampoco voy a negar que seguramente durante los próximos 15 años vamos a tener que utilizar hidrocarburos en Colombia, pero lo que necesitamos como gobierno es tomar decisiones estratégicas”, sostuvo Muhamad, quien participó en la Audiencia Pública sobre el proyecto de ley que prohíbe el fracking en Colombia, radicado el pasado 10 de agosto.
En cuanto a los argumentos en contra del fracking, la ministra argumentó que esta técnica, que consiste en “romper la roca madre para descapsular pequeños volúmenes de gas y petróleo”, tiene altos impactos en el medio ambiente debido al consumo desmesurado del agua y a alta incertidumbre en la geografía colombiana.
“Hoy, a 33 municipios de Cundinamarca hay que entregarles entres tres y seis meses el agua en carrotanque, no solo porque no tengan infraestructura de acueducto, sino porque las fuentes de agua han desaparecido”, dijo la Ministra de Ambiente.
Por su parte, la Senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, argumentó que hoy “la perforación de un pozo petrolero está demandando, al día, en agua, lo que demanda dos veces la población de un municipio como Barrancabermeja, de 200.000 habitantes”, dijo.
Otro de los impactos ambientales que expresaron, tiene que ver con el aumento de probabilidades de fallas técnicas que implica la técnica de fracking, las cuales podría contaminar ríos enteros y acabar con la vida de miles de animales, es decir, destruir ecosistemas a perpetuidad.
Fuente: Opinion