La Ley Complementaria nº 247/2022 fue aprobada por la Asamblea Legislativa del Estado de Paraná (Alep) en mayo, y sancionada la semana pasada por el gobernador Carlos Massa Ratinho Junior (PSD). El asunto es breve y revisa algunos términos de la Ley Complementaria N° 205/2017, que prevé los servicios de distribución de gas por cañería en el estado. En resumen, la nueva ley de gas de Paraná dice que:

Los clientes que consuman al menos 10.000 m³/día de gas natural en el segmento no termoeléctrico pueden migrar al mercado libre. Anteriormente, el umbral mínimo era diez veces mayor. Las termoeléctricas, por su parte, deberán consumir al menos 100 mil m3/día, frente al nivel anterior de 500 mil m3/día;

El mercado libre de gas será regulado por la Agencia Reguladora de los Servicios Públicos Delegados (Agepar), y ya no por la autoridad concedente, con base en los lineamientos de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP). El ente regulador estatal recién comenzó a regular los servicios de distribución y comercialización de gas por cañería a partir de diciembre de 2017;

Las revisiones de tarifas por parte del distribuidor local, Compagas, ahora se llevan a cabo cada cinco años, y ya no cada cuatro años. La primera revisión tendrá lugar en 2023, con aplicación a partir de julio de 2024.

La intención de Copel, matriz de Compagas, es enajenar el activo en 2022. Antes de eso, el gobierno estatal espera completar la renovación del contrato de concesión de la distribuidora paranaense, que vence en julio de 2024. La idea es extenderlo por otros 30 años.

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Fuente: Epbr