Así, desde la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), la gerente Patricia Vargas, cree que hay necesidad de reforzar los controles en las fronteras bolivianas con Argentina para evitar la fuga de diésel, a fin de evitar desabastecimiento en el país.
“Se necesita más personal y equipamiento para realizar un mejor control”, anotó, al dar cuenta de que el uso de diésel en el país vecino se incrementó por encima del 100%, generando una escasez que conlleva al aumento del contrabando. El analista y economista argentino, Daniel Gustavo Montamat, alertó sobre esta posible actividad ilícita, luego de que se redujeron las importaciones legales en su país en medio del pico de demanda por la estacionalidad de la cosecha y siembra en el agro.
Argentina importa entre el 20 y 30% del diésel que consume en el año. “Aún desgravando la importación seguimos con precios internos que no permiten recuperar los costos del diésel importado. Nadie quiere importar a pérdida”, anotó Montamat.
Fuente: El Deber
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