Ocho empresas extranjeras han competido en los últimos meses para instaurar proyectos piloto de litio en el salar de Uyuni. The New York Times cuenta esta travesía.
La misión era quijotesca para una pequeña empresa emergente energética de Texas: ganarle a los gigantes industriales chinos y rusos para desentrañar las riquezas minerales que un día podrían alimentar decenas de millones de vehículos eléctricos.

Un equipo viajó de Austin a Bolivia a finales de agosto para reunirse con líderes locales y nacionales en un complejo de litio del gobierno y convencerlos de que la empresa, EnergyX, tenía una tecnología que haría realidad el potencial de Bolivia de convertirse en una fuerza mundial de la energía verde. Al llegar, descubrieron que la conferencia a la que habían planeado asistir se había cancelado y que los guardias de seguridad habían bloqueado el lugar.

Fuente: Página Siete

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