Brasil debería emerger en los próximos años como un gran mercado de hidrógeno verde. El analista de Bloomberg New Energy Finance, James Ellis, reveló que se espera que el país tenga el costo limitado más bajo (LCOH) de hidrógeno verde en 2030 entre todos los mercados analizados, con un índice que oscila entre $ 0.84 y $ 1.31 / Kg.
Según él, en En 2050, el LCOH debería seguir siendo competitivo, con un LCOH entre US $ 0,55 y US $ 0,57 / Kg.

Las proyecciones de BNEF señalan que el costo del H2 verde en 2050 será mucho menor que el del hidrógeno convencional. Según Ellis, almacenar el insumo en grandes cantidades es uno de los retos más importantes que tendrá que afrontar el sector. El contenedor de transporte debe ser al menos 3,8 veces más grande que un contenedor de gas natural, lo que encarece el almacenamiento. El transporte también requiere atención, porque en algunos casos puede resultar más caro que la producción. Para que la fuente de energía tenga el mismo nivel de universalización que el gas natural, aún sería necesario un plan de mejora de la infraestructura, ya que la fuente de energía es incompatible con las tuberías y sistemas existentes.

Teniendo en cuenta los costos de producción, transporte y almacenamiento de hidrógeno verde, la estimación de BNEF es que la industria de las básculas podría usarlo por un costo de diferencia de US $ 2 / Kg en 2030 y US $ 1 / Kg. Los costos serían menores para países con más recursos renovables, como Brasil, Estados Unidos y Australia. Para el analista, será importante que Brasil estimule la demanda interna, sabiendo dónde el H2 puede ser fundamental. Ellis cree que los camiones pesados ​​pueden ser un nicho para el uso de hidrógeno. Transportar cargas pesadas a largas distancias y utilizarlas en barcos es adecuado, ya que necesitan combustible ligero y ocupan poco espacio.

Solo este año, 16 países han definido estrategias para el insumo y otros 27 se están preparando para ello. Para Brasil, la promesa es que este año se dará a conocer algún tipo de regulación. Para Agnes da Costa, jefa de la Asesoría Especial en Asuntos Regulatorios del MME, la tarea del ministerio ha sido evaluar cómo el H2 verde puede aportar valor a la economía brasileña. El MME ha estado siguiendo de cerca los anuncios de centros de hidrógeno. A diferencia de la energía eólica marina, la indicación es que no se creará un marco legal para el hidrógeno.

La negación proviene de la premisa de que aún no se ha detectado la necesidad de crear algún tipo de regla. “No existe tal brecha que obstaculice la producción”, advierte. Otro aspecto negativo es la posibilidad de algún programa de incentivos o subsidio específico para la fuente. Según ella, el país lucha por la responsabilidad fiscal y el MME ha estado buscando en los últimos años retirar subsidios e incentivos para que se pueda ver el costo real de cada fuente para el sistema. “No existe espacio fiscal para incentivos a priori”, advierte.

Hytron, una escisión del laboratorio de hidrógeno de la Unicamp, opera desde 2003 y el año pasado fue adquirida por el grupo alemán Neuman & Esser, líder mundial en el suministro de compresores y soluciones para almacenamiento y uso de energía. Daniel Lopes, director comercial de la empresa, también pide que Brasil sea visto como un mercado interno, pero también como un proveedor de tecnología. “Me gustaría recordarles que buena parte de esta cadena industrial ya es muy robusta en Brasil”, subraya. Dice que el hidrógeno ya se usa en las refinerías de Petrobras, con la diferencia de que para el H2 verde es generación no fósil. Para Lopes, el mejor transporte del insumo es como producto terminado. Hytron tiene un proyecto con Repsol Sinopec en la zona.

Con un memorando de entendimiento firmado con el gobierno de Ceará y Porto do Pecem, Luis Viga, Jefe de Proyectos de Hidrógeno Verde de Fortescue en Brasil, ya ve al menos diez posibles frentes de trabajo. Para él, las obras avanzan bien, la demanda inicial será del exterior y el hidrógeno verde será la mayor parte de la transición energética de la historia. El director también elogió el trabajo realizado por el MME a favor del hidrógeno. “Hemos estado hablando mucho de cómo desarrollar”, informa, creyendo que también habrá un impacto tecnológico con el hidrógeno verde y en el desarrollo de productos como el acero verde y el cemento que se beneficiarán del movimiento.

Fuente: Agência CanalEnergia