Bolivia tampoco tiene reservas para enfrentar un contrato de venta de gas a largo plazo. A eso se suman las dificultades que enfrenta para captar inversiones nuevas e iniciar un plan intensivo de exploración. “(Las negociaciones entre Argentina y Brasil) son planes de largo plazo. El mercado más grande es el de Brasil y Argentina tiene las mayores reservas de gas, entonces era lógico que ambos se pongan de acuerdo, para que se moneticen las reservas de gas. Eso sabíamos en Bolivia desde que certificaron reservas de Vaca Muerta”, dijo del Granado.
El experto considera que si Bolivia quiere jugar sus últimas cartas para no retirarse del mercado de exportación de gas debe atraer inversiones extranjeras y modificar las leyes que ponen barreras a la inversión privada. “YPFB no puede asumir ese rol, por la magnitud de las inversiones”.
“El país no tiene gas para un mediano y largo plazo, por lo que tendrá que retirarse de tan importantes mercados de exportación (Argentina y Brasil), porque el eslabón principal para poder estar en el negocio petrolero pasa por la condición de tener reservas”, detalló el experto.
Fuente: Los Tiempos
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