Se trata de un ambicioso proyecto, que pretende industrializar la basura que se produce en Bolivia para convertirla en diésel y gasolina.
La idea surge de la mano de IntegralScz SRL, una firma dedicada a brindar asesoría y soluciones integrales empresariales, que planea, en su primera fase, instalar tres megaplantas ubicadas en las principales ciudades del país (Santa Cruz, La Paz y Cochabamba), con una capacidad para procesar 6.000 toneladas de basura por día, equivalentes a una producción promedio de un millón de litros de combustibles.
“Nuestro proyecto permite ofrecer diésel y gasolina bajo norma euro V y VI; es decir, menos del 0,2% de partes por millón de azufre en el combustible. Pirólisis es el nombre del proceso que utilizaremos para toda la basura, y lo que hace es cocinar la basura en un ambiente sin oxígeno y al suceder esto los elementos se transforman como volviendo a su estado original, (el plástico y el caucho vuelven a su base de crudo)”, explicó, Helio Agostini, gerente general de IntegraScz SRL.
Fuente EL DEBER
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