El país necesitó 178,3 millones de metros cúbicos de gas durante junio. Como produce 116 millones, el resto hubo que importarlo, a través de Bolivia o los buques regasificadores.
“El sobrecosto del sistema totalizó los US$ 365 millones durante junio”, afirma un informe de la consultora Energy Consilium, encabezada por Juan José Aranguren. Al tipo de cambio oficial, son $ 36.500 millones que el país está pagando en exceso por consumir gas extranjero y no local.

Esa limitación encuentra dos orígenes: los productores locales reciben un menor precio que los extranjeros, pero también hay limitaciones estructurales en “la infraestructura de transporte y compresión”, es decir los gasoductos por los que debe salir el gas. La administración anterior lanzó una licitación de gasoductos, para poder sacar el gas de Vaca Muerta, pero el proyecto fue discontinuado.

Consilium considera “sobrecosto” a “las importaciones de gas natural procedentes de Bolivia y de las terminales de regasificación, como los consumos de combustibles alternativos en las centrales de generación térmica” porque representan demanda de gas natural que no pudo ser abastecida con producción local, “ya sea por razones de baja producción local o limitaciones en la infraestructura. En este sentido, puede cuantificarse un sobrecosto -evitable en el largo plazo- en el abastecimiento del sistema, por estas razones”, marcó el estudio.

Fuente: El Litoral