Desde mediados de marzo comenzó a tomar cada vez más fuerza la posibilidad de que con la llegada de los días más fríos del año se retorne a un escenario de escasez en el suministro de gas natural, al menos para una parte del aparato productivo nacional.
Con esa advertencia, algunas empresas de Córdoba comenzaron a “abrir el paraguas” y buscar alternativas.
Por eso en las últimas semanas retornaron algunas imágenes que parecían olvidadas en el tiempo, como los camiones proveedores de fueloil ingresando a plantas industriales. De hecho, los fletes de la empresa Victorio Podesta, una firma dedicada a la comercialización, almacenamiento, transporte y distribución de hidrocarburos en la Argentina, empezaron a verse nuevamente por la provincia.
“Lamentablemente, el panorama para los próximos meses vuelve a no ser claro; la información es que podría faltar gas y entonces lo que estamos haciendo es anticiparnos y evitar tener que parar la producción por ese tema. Por eso decidimos comprar fueloil, como sustituto, algo que lógicamente no nos gusta porque sabemos lo que es como combustible, pero no tenemos demasiadas alternativas”, indicó a este diario uno de los responsables de la empresa, quien abrió sus portones al flete de este combustible pesado que en su momento se importó de Venezuela.
Al temor le sumaron un dato concreto: el fin de semana en la Patagonia los medios informaron que Camuzzi Gas Pampeana suspendió el suministro a “contratos interrumpibles” en industrias y a unas 130 estaciones de servicio de GNC por falta de gas en el sistema. Pero además a las industrias con contratos en firme se les ordenó cortar todo el gas que no esté bajo esa modalidad.
¿Qué argumentos hay para los temores de la industria cordobesa a que falte gas en invierno? Gerardo Rabinovich, del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, describe el escenario y asegura: “El comportamiento de estas empresas cordobesas no es irracional, más bien está basado en la proyección del mercado e incluso diría que en la recomendación de las empresas productoras de gas.
Porque seguramente antes de comprar fueloil intentaron asegurar un contrato de gas para el invierno que no pudieron lograr porque desde hace dos meses que las productoras admiten que habrá dificultades”. “Seguramente las empresas que están comprando fueloil reaccionaron a tiempo y luego de haber ido a buscar el gas a las productoras que les advirtieron de la escasez”, dijo Rabinovich.
El experto en energía, agregó además, en diálogo con Puntal, que “el panorama es complicado porque la producción de gas en el país viene cayendo y estamos entrando en el invierno, que dependerá de su rigor, para determinar cuánto puede faltar”, precisó. En los meses fríos hay un sector que es clave en el consumo: el residencial.
En el promedio anual se queda con el 25% de la producción de gas, pero entre mayo, junio, julio y agosto suele captar más del 60%. Ese crecimiento es el más sensible a la temperatura.
En ese contexto, “las empresas industriales están informadas hace algunos meses que tienen que salir a buscar su propio gas. Y las productoras advierten que no tienen disponibilidad para garantizar un contrato firme para los próximos meses”, explicó Rabinovich.
Argentina produce actualmente entre 120 y 130 millones de metros cúbicos por día, pero en invierno la demanda trepa cerca de los 180 millones de metros cúbicos. Esa es la brecha a cubrir, que no es menor porque implica un 50% por encima de lo que se produce. La única opción son las importaciones.
El primer objetivo siempre es Bolivia, pero podría aportar un máximo de 15 millones de metros cúbicos diarios por el único gasoducto existente entre ambos países. A eso se sumarían 30 millones de metros cúbicos a través de los barcos regasificadores.
Hay un remanente aún del bache sin cubrir, cuya dimensión está atada a la temperatura.
Fuente: Agencias