Operación. Expertos opinan sobre la venta de activos de Petrobras en el país.
El anuncio de la estatal brasileña de la venta de sus acciones en la empresa que opera el gasoducto tendido entre Bolivia y Brasil, que está incluida en el programa de desinversiones, provoca mucha alarma en el sector, porque el proceso se hace en tiempos en los que se necesita mayor inversión.

Además del 51 % de las acciones que posee en la Transportadora Brasileira Gasoducto Bolivia-Brasil (TBG), Petrobras también prepara la venta del 25% de participación que mantiene en la Transportadora Sulbrasileira de Gas S.A. (TSB), que opera una red de gasoductos en el sur del país, según explicó la compañía en un comunicado en diciembre.

Para el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, la venta de activos de Petrobras se puede analizar desde cuatro puntos. Primero, que la empresa más o menos hace unos cinco años está en un proceso de venta de activos internacionales y dentro de Brasil, no exclusivamente en Bolivia. En segundo lugar, Petrobras deja de ser el único aprovisionador de gas en el mercado de Brasil, debido a que tiene limitaciones con las instituciones para que no haya un monopolio. Un tercer elemento es que los activos de Petrobras en Bolivia (San Alberto y San Antonio) están en declinación y existe un alto nivel impositivo para esos campos y, adicionalmente tenía contratos firmados para San Telmo y Astillero, dos convenios nuevos de exploración que no generan proyección a la compañía porque los tarijeños no quisieron que se entre a perforar el área de Tariquía.

Fuente El Deber

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