“Las conexiones clandestinas ponen en peligro la seguridad de los hogares y sus miembros. Una fuga de gas puede causar desde un incendio hasta una explosión con daños materiales y personales”, puntualizó Condori.
En ese sentido, el distrital añadió que las instalaciones clandestinas vulneran normas de seguridad. “YPFB es la única instancia encargada de autorizar y verificar cualquier instalación, ampliación o modificación que se realice a una nueva conexión”.
Respecto al procedimiento para solicitar trabajos de ampliaciones y modificaciones, el responsable de Instalaciones Internas de Redes de Gas, Edwin Chungara, precisó que “los usuarios deben realizar la contratación de una empresa instaladora registrada y autorizada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH)”.
Fuente: Energía Bolivia
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