Desde 2024, Bolivia puede llegar a depender de mayores importaciones de combustibles, de las que actualmente se realizan para abastecer el mercado interno, si es que no se acelera la exploración ni se dan las condiciones para atraer inversión de empresas petroleras, advirtieron dos expertos del sector.
Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, manifestó que está claro que en Bolivia cada vez producimos menos gas y se importan más gasolina y diésel, y eso no se puede revertir de la noche a la mañana.
“Estamos en una declinación en la producción de gas y condensado. En 2024 o 2025 vamos a tener un déficit energético, es decir que habrá una diferencia elevada entre lo que exportamos e importamos, y si no hacemos un cambio de timón, como es la reforma jurídica e impositiva , en 2029 tendremos que importar hasta gas natural”, advirtió Ríos.
Fuente Página Siete
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