La iniciativa privada sigue de cerca el proyecto en el Senado mexicano y confía en que se respeten las concesiones
Hace menos de tres años México recibía una noticia insólita: en medio de la Sierra Madre Occidental, en Sonora, casi en la frontera con EEUU, una empresa encontraba el yacimiento de litio más grande del mundo.

Este metal con el que se fabrican baterías para la mayoría de equipos electrónicos, desde un auto hasta un celular, también se utiliza para producir cerámica, medicamentos antidepresivos y es un insumo básico de la industria nuclear.

En medio de la fiebre del litio, Morena, el partido en el poder, ha presentado una iniciativa en el Senado inspirada en el modelo boliviano de nacionalización para que los beneficios se queden en México. El senador Alejandro Armenta, impulsor del proyecto de ley, considera que la explotación podría ser muy ventajosa para el país ahora que los precios se han recuperado 88% en lo que va de año y rozan los 12.000 dólares la tonelada.

Los funcionarios del partido en el Gobierno a favor de la nacionalización del litio planean seguir los pasos de Bolivia en 2008, dos años después de la llegada de Evo Morales al poder. Armenta entregó al presidente boliviano Luis Arce una copia de la iniciativa sobre el litio, durante una visita del mandatario al Senado.

También ha anunciado la creación de una Cámara Mexicana del Litio para el segundo semestre de 2021.

En tanto, la firma Bacanora Lithium, en declaraciones al periódico español, afirma que sigue de cerca la iniciativa en el Senado y confía en que López Obrador respete la concesión otorgada, en este caso durante 50 años.

Fuente El Deber

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