La frontera entre Bolivia y Perú amaneció ayer desierta y sin movimiento, pese a que es un punto de intensa actividad comercial, debido a las restricciones sanitarias y el temor al ingreso de personas contagiadas con una nueva cepa del coronavirus.
El periodista del diario Opinión de Cochabamba Claudio Rojas se desplazó hasta el municipio Tito Yupanqui, en territorio boliviano y punto de conexión con el municipio Tinicachi, en el lado peruano.
Ayer el lugar estaba totalmente vacío y sin el movimiento habitual de personas que ingresan y salen por ese punto fronterizo. Sólo se observó el resguardo militar con efectivos.
Los negocios y comercios permanecieron cerrados y pocas personas caminaban en ambos lados, reportó Opinión. Cuarentena
Fuente Página Siete
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