Pero lo que parece una solución puede ser un tiro en el pie, porque además de reemplazar una porción del diesel fósil que se importa, la producción de biodiesel asegura el calentamiento de la economía brasileña, al incentivar el procesamiento interno principalmente de la soja, pero también de sebo vacuno, girasol, entre otros.
Ante esto, el pasado viernes (12), el Frente Parlamentario de Agricultura elevó un comunicado al Ministerio de Agricultura con el fin de formalizar su apoyo al mantenimiento de la mezcla mínima del 13% de biodiesel en diesel vendido en gasolineras, así como Continuación de la resolución nº 16/2018 del Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) - que prevé el aumento de la mezcla hasta un 15%, en 2023.
La suspensión de la política de biocombustibles hace más daño que bien.
Los productores hablan de averías en las plantas, aumento de las emisiones de gases contaminantes, mayores costos de crianza de animales y la consiguiente inflación en los alimentos.
El presidente de la FPA, diputado Sérgio Souza (MDB / PR), defiende que "el daño generado por la reducción de la mezcla de biodiesel a diesel puede traer un gran problema al sistema de producción brasileño". El parlamentario explica que "uno no puede quedarse en una situación en la que momentáneamente se crea la bajada del gasoil en el país, pero en el futuro tiene un impacto mucho más grave en la economía, con la subida del precio de los alimentos".
La carta presentada por el banco enumera los siguientes impactos negativos derivados de la hipotética reducción de la mezcla de biodiésel:
Mayor importación de diesel mineral, que sobrecargará aún más la infraestructura portuaria y la logística interna que ya está en los límites;
Reducción de la trituración de soja estimada en 9 millones de toneladas, cierre de industrias de trituración y plantas de biodiesel;
Reducción de la producción y suministro de salvado proteico y proteínas animales del orden de 7,2 millones de toneladas;
Desempleo en las cadenas productivas de soja, proteínas animales y bioenergía;
Aumento del costo de producción de alimentos en Brasil (leche, carne, huevos, aceites vegetales y otros productos de la canasta básica);
Aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes;
Riesgos para el cumplimiento de los objetivos de la Política Nacional de Biocombustibles - RenovaBio;
Daño a la imagen externa del país, en particular, para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París;
Interrupción inmediata de las inversiones en curso en la industria del biodiesel; y
Desalentar nuevas inversiones, en general, y energías renovables, en particular, por la inseguridad jurídica derivada del incumplimiento de la previsibilidad legal.
Reflexión sobre los precios de los alimentos
Gran parte del aceite vegetal utilizado en la producción de biodiésel proviene del procesamiento de la soja, que se transforma en salvado y aceite. Por cada 5 kg de soja, 4 kg se convierten en salvado (SOJA - 80% salvado / 20% aceite). A mayor cantidad procesada, mayor suministro de salvado para la producción de piensos para la alimentación de bovinos, aves, cerdos y otros. Con el pienso más barato, la carne, la leche y los huevos también lo son.
La Asociación Brasileña de Industrias de Aceites Vegetales (Abiove) estima que existen alrededor de 50 plantas de biodiesel repartidas por todo el país, con capacidad instalada para cubrir hasta el 22% de la mezcla obligatoria con diesel mineral. La entidad también informa que la producción de soja en el país genera más de 1,5 millones de empleos y que solo en 2020 se exportaron casi 83 millones de toneladas del grano a todo el mundo.
Reunión con el Ministro de Minas y Energía
Integrantes del Frente Parlamentario Agropecuario (FPA) participaron el 10 de marzo reunión con el Ministro de Minas y Energía (MME), Bento Albuquerque, para solicitar el mantenimiento del uso de 13% de biodiesel en la mezcla con diesel vendido en Brasil.
Albuquerque garantizó personalmente a los diputados que se mantendrá la mezcla obligatoria. "No vamos a cometer ningún error en este momento de recuperación económica", dijo el ministro.
El posicionamiento, si es mantenido por el gobierno federal, aporta certeza jurídica al garantizar la previsibilidad establecida por la agenda de la CNPE, lo que a su vez brinda a las industrias la posibilidad de expandir la producción de biodiesel e incluso de implantar nuevas industrias, aumentando la oferta de empleo.
Fuente: TN Petróleo