«En este momento un aumento del precio del petróleo, se va a traducir en un aumento del precio de la gasolina y algunos productos, que más bien nosotros estamos importando», indicó en declaraciones a esta agencia el experto y director de Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) entre 1996 y 1999.
La nación caribeña ha tenido que comprar gasolina en el último año, aunque se desconoce con precisión qué cantidad del combustible que circula en el país es importado. Como sea, un incremento abrupto del precio del crudo no sería favorable para el mercado local.
Desde hace aproximadamente dos años, el abastecimiento de combustible en algunas regiones venezolanas del sur, este y oeste del país comenzó a verse afectado, y con la llegada de la pandemia covid-19, hace un año, la situación se extendió por toda la nación. Durante varios días las estaciones de servicio estuvieron cerradas, vendiendo gasolina solo a algunos sectores priorizados.
La situación logró equilibrarse nuevamente, al menos en la capital, con la compra de combustible a Irán y la reactivación de algunas refinerías.
Caída dramática
Aunque el presidente Nicolás Maduro asegura que la mayoría del combustible que se consume está siendo producido localmente, aún siguen llegando tanqueros cargados con gasolina a las costas venezolanas.
Por ello, el experto en estudios petroleros dijo a esta agencia que en este momento las expectativas favorables que se ciernen sobre los mercados petroleros están lejos de generar un impacto positivo en Venezuela. «El caso de Venezuela es que la caída de la producción ha sido tan dramática en los últimos años que un aumento de los precios ya difícilmente nos puede favorecer», añadió el experto e hizo referencia a las limitaciones de exportación y de producción que tiene el sector petrolero venezolano.
Toro señaló que la principal causa de la caída de la producción de crudo en la nación caribeña es la falta de inversión durante décadas.
Por su parte, el Gobierno venezolano ha asegurado que las sanciones de EEUU contra PDVSA son las principales causas de la estrepitosa caída de la producción, teniendo en cuenta que no se le permite a ninguna empresa estadounidense establecer relaciones comerciales con Caracas.
A pesar del escenario explicado por el economista, el Gobierno de Maduro sigue apuntando al alza del precio del petróleo y de su producción, asegurando que, al cierre de 2021, espera pasar de 487.000 barriles por día a 1,5 millones.
Este jueves está prevista una reunión entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, en la que se espera las partes acuerden mantener el ajuste de producción con incrementos controlados, que permitan mantener el repunte del precio de barril de crudo que se ha registrado en las últimas semanas, por encima de los 60 dólares.
Fuente: Sputnik