La Asociación Brasileña de Importadores de Combustibles (Abicom) informó el viernes 26 que a pesar de los recientes aumentos en el diésel y la gasolina, estos combustibles continúan a la zaga de los precios internacionales, en promedio un 8%. Según una encuesta de la entidad, el precio promedio de la gasolina debería tener un aumento de R $ 0,21 y el diesel, de R $ 0,23 para permitir las importaciones.
La peor situación, según Abicom, es la del Puerto de Itaquí, donde los precios de los combustibles se negocian con un rezago del 10%. El menor rezago se registró en el Puerto de Santos, con un 7%.

La pregunta es si la empresa estatal hará más aumentos ante la salida del actual presidente, Roberto Castello Branco, quien perdió su cargo precisamente por los recientes aumentos de estos combustibles en el mercado brasileño, considerados excesivos por el presidente de la República. Jair Bolsonaro.

"Hoy solo tenemos incertidumbres", dijo el presidente de Abicom, Sérgio Araújo, quien representa a los pequeños importadores. El jueves, el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, destacó aparecer en las conferencias telefónicas de la compañía para comentar el resultado del año pasado con un mensaje subliminal escrito en la camiseta (Mind the Gap), reafirmando su compromiso con la paridad de precios.

La idea es que cuanto mayor sea la distancia de los precios internacionales, mayor será la pérdida para la empresa estatal. La expresión es un clásico en el metro de Londres, debido a su amplia repetición.

Según él, la frase era el lema de los planes estratégicos de la empresa, que se basaban en igualar precios con el mercado externo para sostener las inversiones.

Fuente: TN Petróleo