Sin embargo, una última modificación a la normativa de la ley de inversiones –cuyas reglas de acceso son establecidas por decretos y resoluciones sucesivas– provocó críticas de la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (Auder), por entender que desestimula la realización de inversiones en generación solar fotovoltaica.
El decreto con las nuevas condiciones rige desde el 12 de febrero, por lo que hay proyectos ya en ejecución que no podrán postular para acceder a beneficios fiscales, indicó a la diaria el presidente de la Auder, Marcelo Mula. Esto porque las apuestas por energía renovable que suelen realizar distintas industrias para autoabastecerse se diseñan y ejecutan previo a postular ante la Comisión de Aplicación (Comap) de la ley de inversiones –que funciona en la órbita del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)–, que hasta ahora admitía proyectos de hasta seis meses hacia atrás.
El lunes pasado Auder divulgó un comunicado criticando la medida del gobierno –“atenta contra la seguridad jurídica pregonada y las claras reglas de juego que Uruguay ha promovido para atraer inversión privada en los últimos años”– y advirtiendo que causa “perjuicios millonarios para empresas de varios sectores con proyectos de inversión”, además de a “empresas y fabricantes del sector renovables y automotriz”.
Mula informó que luego de esto, autoridades del gobierno se comunicaron con la Auder y quedaron en responder al planteo hoy. El tema está siendo analizado por el MEF y la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). El titular de esta dependencia, Fitzgerald Cantero, no respondió las llamadas ni consultas de la diaria.
¿Qué cambios estableció el decreto? Que la instalación de paneles solares puede ser hasta 20% de la inversión total –antes se permitía hasta 100%– y la exigencia de generar cuatro empleos asociados al proyecto –lo que antes no se pedía–. “La política energética siempre contempló que las empresas inviertan generando su propia energía renovable y exoneraran IRAE [impuesto que pagan las compañías sobre sus utilidades]. Hay casos como los frigoríficos, que tienen un alto consumo de energía y hacen una inversión sólo en paneles, y ahora ese proyecto no puede postular”, dijo Mula.
El representante sectorial dijo que no conocen “el motivo de fondo” detrás de los cambios, y descartó que exista algún mal uso del beneficio por parte de las empresas. “Se va a tener que cambiar porque inviabiliza la generación de energía solar fotovoltaica. Si no está el beneficio fiscal cambia la ecuación y hay proyectos que caen”, expresó.
Como prioridad, la Auder solicitó al gobierno que se mantengan las antiguas reglas hasta el 31 de marzo, para permitir que postulen los proyectos ya en marcha. Además, en la comunicación se recordó que en diciembre hubo un evento en el que participaron Cantero e integrantes de la Comap, donde se incentivó “a las empresas a invertir en instalaciones solares fotovoltaicas, haciendo énfasis en el aumento de los beneficios fiscales dados en octubre de 2020 para este sector”.
Ante esto, reclaman que se mantenga “la promoción de instalación de paneles fotovoltaicos en concordancia con la política energética impulsada por el gobierno en cuanto a generación distribuida y autoconsumo industrial”.
En la web del MIEM hay un apartado destinado a la energía solar en el que se destaca que esta fuente de generación “ha tenido un desarrollo importante en Uruguay en los últimos años”, con proyectos de pequeña y gran escala. Se pasó de prácticamente cero megavatio (MW) en 2012 a 242 megavatios instalados cinco años después. Varias industrias optaron por esta opción, y por ejemplo a finales de 2019 El País informó de la inauguración del parque solar fotovoltaico para autoconsumo más grande de Uruguay por parte de la empresa Cristalpet.
Fuente: La Diaria