El retorno de las exportaciones de gas de Argentina a Brasil, como resultado del desarrollo de Vaca Muerta, el segundo yacimiento más grande del mundo en recursos de gas no convencional,
representa una señal de que en al menos tres años Argentina dejará de necesitar el gas boliviano para cubrir su demanda interna.

A esta conclusión llega el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos, quien menciona que las empresas privadas que operan en Vaca Muerta tienen la estrategia de suministrar gas al norte argentino y chileno en los próximos tres años.

El norte argentino es la región que demanda gas boliviano. La quinta adenda al contrato firmada el 31 de diciembre de 2020 establece envíos de 8 millones de metros cúbicos día (MMm3d) en época de verano y 14 MMm3d en invierno.

Fuente: Los Tiempos

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