American Fuel and Petrochemical Manufacturers (AFPM) confirmaron hoy que han estado en contacto con representantes estatales y nacionales de las industrias de maíz y biocombustibles para buscar apoyo a una política de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que está vinculada al bloqueo de los subsidios federales a los vehículos eléctricos. Esta iniciativa garantizaría un mercado para combustibles como la gasolina y el etanol a base de maíz.
Según Reuters, la AFPM se reunió a mediados de enero con cabilderos de la industria del maíz y los biocombustibles. Algunas refinerías que componen el grupo esperan albergar otra reunión en febrero.
El sector petrolero ha tratado de acercarse al segmento de biocombustibles en otras ocasiones, pero los esfuerzos más recientes han adquirido un sentido de urgencia debido a la agenda de Biden. California, por ejemplo, ya anunció que quiere prohibir la fabricación de motores de combustión para 2035. Otros estados están considerando medidas similares.
A pesar de confirmar el contacto de los cabilderos, Geoff Cooper, director de la Asociación de Combustibles Renovables (RFA), dijo que su organización aún no había decidido si asistiría a las reuniones en febrero.
"No nacimos ayer y no vamos a dejar que la industria petrolera nos detenga", dijo. "Tienen una larga historia de presionar sustitutos y apoderados en el micrófono para hacer el trabajo sucio, y eso no nos interesa". La Asociación Nacional de Productores de Maíz (NCGA) aún no ha decidido si enviará representantes a la discusión de febrero.
En otros frentes, las dos industrias, el petróleo y los biocombustibles, están en evidente conflicto. Este es el caso de las cuotas anuales de etanol y biodiesel que deben mezclarse en combustibles de transporte y también del estándar nacional de combustibles bajos en carbono, defendido por la RFA y al que se opone la AFPM.
Fuente: TN Petróleo