Dejó claro que el tema climático será uno de los pilares de su administración. Biden enfatizó que las acciones hacia una economía limpia generarán empleos, ingresos y recuperarán parte del prestigio de Estados Unidos en el mundo. Para él, Estados Unidos debe liderar los esfuerzos climáticos en el planeta, incluso si crea algunos problemas en casa.
Uno de los puntos anunciados el miércoles fue una serie de límites a la explotación de petróleo y gas en tierras federales y en las costas estadounidenses, revirtiendo una política de la época de Trump. También se realizará una revisión de todos los subsidios existentes al sector, además del lanzamiento de incentivos a las formas consideradas limpias para la generación de energía. Al mismo tiempo, Biden confirmó que no prohibirá la fracturación hidráulica, una técnica utilizada para la exploración de gas que se considera dañina para el medio ambiente, pero que es un tema delicado en varios estados.
La reacción de las entidades representantes de la industria petrolera fue inmediata. La atmósfera se puso tensa. Mike Sommers (en la foto), presidente del Instituto Americano del Petróleo, que agrupa a 600 empresas del sector, dijo: “Esto es malo para nuestra economía. Esto es malo para nuestra seguridad nacional. Esto es malo para nuestro medio ambiente y las comunidades locales. ”El sector de petróleo y gas de Estados Unidos está muy organizado y las medidas restrictivas adoptadas por el nuevo presidente ciertamente han reaccionado. En una semana en la Casa Blanca, Biden firmó más de 40 decretos ejecutivos. Muchos fueron a revertir las medidas tomadas por Trump, como la retirada de los estadounidenses del Acuerdo Climático de París.
Fuente: Petronoticias