En un año marcado por la baja demanda del crudo, una guerra de precios y una pandemia que paralizó por completo a la industria, las expectativas de crecimiento para 2021 son más positivas, pues el sector se ha venido acostumbrando a las nuevas condiciones del mercado. Así lo mencionó Óscar Díaz, presidente de la Junta Directiva de Acipet, quien resaltó en entrevista con LR que esperan que los proyectos se sigan desarrollando y que el fracking pueda llevarse a cabo en 2022.
¿Cómo ve la reactivación del sector para este año? Hay varios factores que impactan porque al ser commodities la parte geopolítica afecta. Lo que viene ahora son aprendizajes, pues ya sabemos cómo sortear un poco los efectos de la pandemia. No está todo solucionado pero ya hemos aprendido, tenemos expectativas con la vacuna y la demanda ya se empieza a estabilizar nuevamente.
¿En cuánto podría estar este año el precio del crudo? Considero que el precio puede estar en alrededor de US$45 y US$50. Esto con miras a la nueva administración de EE.UU., país que podría levantar algunas sanciones y así se podrá seguir con la oferta de hidrocarburos. Es un buen precio y con esto se podría sacar la industria adelante. Creo que la mayoría de las compañías por encima de US$30 puede subsistir, por eso, con US$50 habría más márgenes de rentabilidad y permitiría que proyectos que están en ‘stand by’ se reinicien.
¿Cuál es la expectativa en producción para este año? Nosotros esperamos que sea alrededor de $750.000 y $800.000 barriles por día más lo que aporten los mercados de gas. Sería similar a lo del año pasado y esto debido a que aunque ya estamos aprendiendo a convivir con la pandemia nos estamos dando cuenta de que el tema no está solucionado por la nueva cepa del virus, por lo que hay cierta prevención y las operaciones se seguirán desarrollando pero con mucha expectativa de lo que pueda surgir en los mercados.
LOS CONTRASTES
Julio Cesar VeraPresidente de la Fundación Xua Energy “La industria puede crecer este año no solo en actividad, sino en contratos. La ANH sacará 40 contratos, de los que se esperan se coloquen 25 de ellos en operación”.
Entonces no hay posibilidad de volver a 800.000 barriles diarios... El escenario dependería mucho de lo que pase en este primer semestre del año, en temas de vacunación, si se demora o se retrasa, porque esto afectaría a la oferta. Además, porque los proyectos pueden no ejecutarse y, por lo tanto, no habría mucha producción. Sin embargo, no es un imposible, todas las compañías han planeado un escenario conservador, medio y optimista y los 800.000 barriles podrían considerarse como un escenario optimista. Lo que si estamos seguros es que no será menor que el año pasado porque ya hemos aprendido.
¿Cómo cambia el panorama el desarrollo de los yacimientos no convencionales? En temas de gas, con lo que tenemos hoy en día, las reservas están muy limitadas con entre seis y nueve años. Por ello, la ventaja de los yacimientos no convencionales es que, de acuerdo con los estudios, las reservas deberían aumentarse casi en 25 y 30 años. De este modo, es muy importante desarrollar estos pilotos y si se hacen de manera responsable no habría ningún problema en tener estas reservas. Esperamos que en 2022 se comience a ejecutar el fracking de petróleo y gas.
¿Qué movidas relevantes se vienen para el sector este año? Considero que los temas dependerán mucho de la estabilización de los precios para que los proyectos puedan desarrollarse, las compañías están a la expectativa de qué pueda suceder. El objetivo es que esos proyectos parados en 2020 se puedan lograr en 2021, otros todavía siguen expectantes porque estamos a comienzos de año, pero este primer trimestre dará el norte para el comportamiento de 2021.
Fuente: La Republica