“Los contratos de venta de gas a largo plazo son cosa del pasado, y con la disminución de reservas, la competitividad del gas boliviano se pone a prueba”, dice.
La compañía petrolera Shell seguirá en Bolivia pero concentrará sus esfuerzos en el desarrollo del campo Caipipendi operado por Repsol y el campo Itaú por Petrobras, mientras evalúa oportunidades de posible crecimiento.

Rik Sneep, vicepresidente y gerente general del Shell Bolivia, en respuesta a un cuestionario enviado por Página Siete, explica la visión que tiene la compañía sobre el desarrollo del gas.

Señala que los contratos de venta de gas a largo plazo son probablemente cosa del pasado, y con la disminución de las reservas de gas y la dinámica del mercado que cambia rápidamente, la competitividad del gas boliviano se pone a prueba.

Expertos señalan que al menos hay tres empresas petroleras que quieren irse de Bolivia y concentrar sus inversiones en lugares más atractivos. ¿Cuál es la posición de Shell?, ¿está analizando su salida de Bolivia?

Fuente: Página Siete

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