El directorio de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) aprobó el pasado jueves (17) los montos negociados entre Petrobras y Pré-Sal Petróleo SA (PPSA) sobre el participación del Estado y de la Unión en los excesos de cesión de derechos en las zonas de Atapu y Sépia, en el pre-sal.
El propósito de la negociación, conforme a la Ordenanza No. 23/2020, del Ministerio de Minas y Energía, es brindar mayor claridad sobre los porcentajes de los excedentes que caerán a Petrobras y al ganador de la futura subasta de los excedentes en estas dos áreas.

Atapu y Sépia fueron subastados el año pasado, sin éxito. En ese momento, se identificó que las incertidumbres sobre el acuerdo de coparticipación y compensación a Petrobras, que solo se negociaría entre los vendedores de la ronda y Petrobras después de la subasta, fueron determinantes para el desinterés de las petroleras en la licitación.

Las participaciones de Petrobras y de la Unión en los excedentes, aprobadas por la ANP, podrán ser utilizadas como parámetros técnicos de la 2ª Ronda de Licitaciones para la Reparto de la Producción del Excedente de Transferencia de Derechos de las Reservas Atapu y Sépia.

Según la ANP, la negociación siguió el plan de acción previamente aprobado por el directorio de la agencia. En el proceso se analizó el contenido técnico presentado, la consistencia de los datos utilizados, el flujo de trabajo realizado, las premisas de la estrategia de desarrollo global propuesta para los depósitos, los modelos de simulación de flujo utilizados y los principales resultados obtenidos por las partes.

Campos de tierra y aguas poco profundas

También el jueves, la ANP decidió posponer el plazo para que Petrobras concluya las negociaciones para la venta de sus campos terrestres y de aguas someras. El plazo actual para que la estatal venda sus activos, a riesgo de que se revoquen las concesiones, venció a fines de este año.

Con la decisión, la empresa estatal tendrá hasta el 30 de junio de 2021 para enviar a la agencia las condiciones de venta de los 54 campos que componen los hubs Recôncavo, Miranga, Remanso, Garoupa, Peroá-Cangoá, Merluza y Ceará Mar.

Otros 15 campos que no despertaron interés en el mercado, se incluirán en los procesos de desinversión de los hubs Carmópolis, Potiguar y Urucu, que recibieron un plazo de un año para su venta.

Según la ANP, Petrobras debería presentar informes trimestrales sobre el avance del proceso de desinversión. La agencia puede iniciar el proceso de extinción contractual para campos sin producción si concluye que el proceso no ha evolucionado.

Hasta la fecha, de los 183 campos de tierra y aguas poco profundas colocados en el proceso de desinversión original, se han vendido 100 campos; 54 están en negociación y 15 no han tenido éxito. Otros 14 campos están en proceso de devolución, para ser incluidos en la oferta permanente del ANP - mecanismo de subasta bajo demanda.

Esta no es la primera vez que la ANP pospone los plazos para que Petrobras proceda con sus desinversiones. Según la agencia, en la decisión de ayer se tuvo en cuenta que existen procesos de negociación entre empresas que ya se encuentran en una etapa avanzada, con posibilidad de mayor celeridad en la venta de activos que en el caso de una posible reanudación de concesiones por parte de la Unión por un pujas futuras.

La ANP también informó que se incluyeron puntos de control, con el fin de reforzar el rol de la agencia en el seguimiento sistemático de los contratos de concesión.

Fuente: O Globo