Al 2023, las inversiones previstas para estos bloques podrán llegar a 7,986 millones de dólares, con la perforación de 218 pozos nuevos y la expectativa de encontrar hasta 1,281 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, casi 18% de las reservas probadas actuales del país.
Lo anterior, luego de que en la 71 sesión extraordinaria del órgano de gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) recibió la aprobación de tres planes exploratorios adicionales, para las asignaciones AE 143, 144 y 145 ubicadas tierra adentro en Comalcalco, entre Tabasco y Chiapas.
“Ésta es la única forma en la que Pemex puede perdurar, la exploración es la actividad que asegura la industria petrolera en el futuro, si no invierte en esto desaparecería la compañía”, aseguró el comisionado de la CNH, Néstor Martínez. "Cuando vemos los indicadores en términos monetarios, las cantidades parecen muy grandes, pero si los prospectos tienen éxito, con la previsión actual de 30%, se pagan con creces, ése es el negocio petrolero”, aseguró.
Los tres nuevos planes exploratorios contemplan en conjunto un área de asignación de 2,196 kilómetros cuadrados, en la franja terrestre de la provincia petrolera de Cuencas del Sureste. Ahí la empresa ha perforado ya, desde 2014, un pozo en cada asignación, denominados Quesqui 1, Teotleco 101 y Bankil 1, con lo que probó la necesidad de continuar la exploración. Ahora pretende perforar hasta 10 pozos adicionales de profundidades de alrededor de 2,800 metros verticales, con inversiones de hasta 268 millones de dólares en los próximos dos años, con el fin de probar la existencia de hasta 65 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, compuestos principalmente por crudo ligero, además de una fracción menor de gas y condensados.
Rodrigo Hernández Ordoñez, director general de Dictámenes de Exploración de la CNH de asignaciones terrestres, detalló que como mínimo, la estatal presentó escenarios base para las actividades en estas áreas, que cuentan con la perforación de tres pozos, inversiones de 59 millones de dólares y la probabilidad de encontrar 13 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Además, presentó escenarios incrementales que no están condicionados al éxito de las actividades de los trabajos en los escenarios base, sino que podrán llevarse a cabo según la flexibilidad y condiciones económicas que enfrente la empresa en los próximos meses.
En la primera de estas asignaciones, AE143, la superficie es de 875 kilómetros cuadrados. En el escenario base, Pemex perforará el próximo año el pozo Chucox 1, y en el escenario incremental presentó los pozos Ocupanan, Tepeyli, Chaya y Aladino. Como mínimo, la expectativa de recursos son 30 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, pero podrían elevarse hasta 116 millones de barriles de aceite ligero y súper ligero, además de gas y condensados. Pemex cuenta con planes para invertir desde 19.5 hasta 165.9 millones de dólares en estos trabajos.
Para la asignación 144, de 450 kilómetros cuadrados, el escenario base comprometió la perforación del pozo Bambuco 1 y en el incremental se perforarían los pozos Paredón 601 y Chamil 1, dos de ellos a ejecutarse en 2021 y el otro en 2022. Los recursos esperados ascienden a 27 millones de barriles de petróleo crudo equivalente como mínimo y se añadirían 48 millones de barriles más de aceite ligero y súper ligero en el escenario más optimista. Las inversiones van de 18.7 a 65 millones de dólares en esta área.
Finalmente, la asignación 145 cuenta con una superficie de 871 kilómetros cuadrados donde se perforará el pozo Lomba 1 en el escenario mínimo, y se añadirá el pozo Tombek 1 en un escenario incremental. Los recursos esperados son como mínimo 23 millones de barriles equivalentes, que se elevan en 27 millones si se añade el escenario incremental y las inversiones son de 20.8 millones de dólares en el escenario base, que se elevan hasta 36.1 millones de dólares si Pemex logra realizar todas las actividades programadas en los próximos dos años.
Fuente: El Economista